Sung Jin Woo: *Piensa Que Esil Es Bastante Torpe* Me Gustas

Sung jin woo: *Piensa que Esil es bastante torpe* Me gustas

Esil: *Se sonroja*

Sung jin woo: ¿Estás bien? ¿Tienes fiebre? (¿Pueden los demonios siquiera tener fiebre viviendo en un castillo tan caliente?)

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4 years ago

KHR - TSUNA - BANCO

Tsuna está de alguna forma dentro de un banco que había sido elegido ese mismo día en ese mismo momento para ser asaltado. Los asaltantes aparecieron con una buena estrategia para mantener trenes fuera de su estado rebelde y heroico, y apunta de armas, a base de gritos dignos de su Sol, les obligaron a desprenderse de sus prendas hasta quedar en paños menores, hombres, mujeres y niños. Tsuna incluido. (Quien lo hizo con mucha calma, la cual asustaba a quienes lo rodeaban) Digamos que Tsuna observo como los cinco ladrones se pavonearan por su sentimiento de superioridad y autoridad hacia quienes se mostraban indefensos como lo más bajo de la cadena alimenticia. (Su Nube estaría furioso con eso) Y a pesar de escuchas un disparo cada tanto al techo, él se encargó de tranquilizar a las personas más cercanas a él, expandiendo su armonía para mantenerlos en una pequeña tranquilidad que no era ni lo más cercana a lo mínimo de su lluvia. Aún así lo hizó, y funcionó. Hasta que activó su pequeño rastreador en uno de sus anillos entre los dos de Vongola, y se puso de pie. Él no podía mantenerse mostrando su cuello sólo por estar en ropa interior, su vergüenza por él mismo le fue sacada a la fuerza y sin su consentimiento por parte de su tutor. Muy buena estrategia señores, pero no contaron con la afilada y sería mirada junto con los movimientos asesinos de un niño que no llegaba a ser un adulto y que era un jefe mafioso fuera del público. Imagínate cuando llegaron sus guardianes furiosos por una situación tan al azar.


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7 months ago

KHR AU

Voy a culpar a Shamal de esto.

Va a negarlo todo con firmeza e indiferencia, luego en privado va a investigar y experimentar como un hombre aburrido al que le carcome que algo desconocido se formará por cosas en sus manos para cambiar de los resultados de un examen a otro a un investigador comprometido con algo completamente extraño y posiblemente mortal que podría ocasionar que toda la fuerza de Vongola cayera sobre su cabeza por si algo le pasará al Décimo Vongola.

Ahora está completamente asustado y abatido observando la escena que fue provocada por resultados completamente no mortales pero poco positivamente normales del comportamiento.

- ¿Qué le hiciste al heredero de Vongola?

La muerte trepó por su columna y apretó sus hombros, cantando en su oído los caminos por los que lo acompañaría luego de ser torturado por el hitman que tenía delante.

Hombre que no estaba para nada contento de que su alumno escurridizo y sumiso ahora se resistiera a él, le hiciera frente y explotara con un carácter completamente desconocido.

Su mirada dirigida hacia Shamal bien podría rivalizar con las películas de género de terror.

Tsuna completamente enamorado de Hibari, despierta con ojos bañados en atardeceres desconocidos, persiguiendo a una Nube que no quiere saber nada con un herbívoro a medias, y que se encuentra furioso por el tacto, la cercanía, el ruido constante y el desastre que trae la simple presencia de Sawada Tsunayoshi, más el comportamiento extraño.

Aunque ahora se le abalanza para encontrarse en peleas como Hibari así lo ruge ante la frustración, aunque en un lapso de tiempo comienza a desconcertarlo por completo. Alejando a su manada, respondiendo al bebé, verdaderamente apartarse de las palabras y cayendo directamente en el combate.

Este Sawada Tsunayoshi… es extraño.

Si bien su desordenada y caótica vida es desesperante, su persona en momentos de crisis es alguien a quién respeta sin importar nada más. Ese comportamiento irritante de niño miedoso que mantiene incluso ante matones a pesar de ser una fuerza a tener en cuenta, es irritante, pero cuando la piel de oveja cae… es una escena fascinante de ver.

Esa mirada fría y certera, esos movimientos fluidos y duros. Esa determinación de interponerse incluso entre un enfrentamiento mortal entre otros herbívoros, era excitante.


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5 years ago

No cabía en su felicidad.

Molestando a Bunny en su madriguera o incluso siguiéndolo en las pascuas en silencio sólo para hacerlo tropezar al congelar el camino.

Yendo a platicar con Thootia mientras ella sólo parloteaba sobre los dientes de los niños que buscaban la adrenalina y se mostraba muy emocionada.

Acompañando en algunas noches a Sandman en su nube, mientras el se  asegura de proporcionarle el mejor sueño a todos, sin hablar de nada con él, simplemente compartiendo compañía silenciosa.

Y pasando la mayoría del tiempo en el Polo norte comiendo galletas y escuchando las silenciosas canciones que Santa suele tararear mientras  está creando algún nuevo juguete en su oficina.

No podía quejarme, se me había dado una familia, realmente tenía una familia luego de tantos años y siglos siendo ignorado.

No podía decir que no estaba feliz, jamás lo diría, tampoco lo pensaría, porque no era cierto.

Él era feliz incluso sólo estando en silencio allí, cerca.

Eso le era suficiente, era suficiente.

Pero.. No podía evitar sentirse extraño, como un invasor.

Bunny se lo había dicho desde el inicio, no era muy bien recibido por todos y no podía tomarse ninguna cosa en serio.

Pero.. ¿Qué esperaban?

Sólo era.. un chico cualquiera que murió y fue elegido por la Luna para ser inmortal y lanzar nieve de sus dedos.

Era todo.

Era todo lo que los demás, todos los demás sabían, Norte, Thootia, Sandman, Bunny, incluso podría decir que también el hombre de la Luna.

El resto solo él lo sabía.

Incluso una pequeña parte la sabía y quizás la entendía Pitch.

La de estar mucho tiempo en soledad, sin que nadie pudiera verte o siquiera pudiera hablarse.

Era doloroso solo caminar por las calles en silencio o hablando al aire, a la soledad, como si alguien pudiera escucharte y responderte.

Era doloroso.

Incluso en ese tiempo en el que podía juntarse con los guardianes y algunos niños lo veían.

El pasado no podía ser olvidado, mucho menos borrado.

Era.. Cruel.

Eran muchos siglos, muchos años, muchos días estando completamente solo, contra.. un mes conviviendo con quienes le veían y quienes lo consideraban parte de su familia.

No despreciaba la confianza de Norte, siquiera el cariño de madre de Thootia, la simpatía de Sandman o el compañerismo de Bunny, solo era que.. A pesar de todo el tiempo que pasaba con ellos o jugueteando con los niños.. Había mucho tiempo que solo utilizaba para estar sólo.

Había oído por ahí que los viejos hábitos nunca mueren.

Y podría ser realmente la verdad.

No podía evitar irse hacia algún sitio lejano, algunas veces a donde murió y renació, pero otras era aún más lejos.

Altas montañas de nieve, hasta lagos llenos de icebergs o simplemente la nada misma en la que solo caía nieve silenciosa.

Lugares fríos, desolados, abandonados, justo como él mismo se sentía y como había estado mucho tiempo.

Era imposible olvidar y ahora que podía tener sus recuerdos de antes de caer al lago lo era aún más.

Existía ese alivio de saber quien había sido, pero seguía el sentimiento tan desgarrador en el pecho, ese que era.. La soledad.

Parpadeo un par de veces y observo la calle repleta de agua a la que aún azotaba la lluvia.

El agua se desparramaba de forma rápida por los bordes de la calle hasta las alcantarillas, por lo que me vi sentado en el asfalto estirando mi callado para que tocara la corriente y ésta termina congelándose a rápidos pasos.

Mis ojos sólo corrieron la rápida congelación que terminó doblando en la esquina de la calle donde no pude seguirla más.

Junte un poco más mis rodillas en mi pecho y apreté entre mis manos mi callado.

La lluvia ya había mojado toda mi ropa y mi capucha se pegaba a mi rostro por ello.

No podía evitar sentir que algunas cosas no cambiarían.

Nada cambiaría que Thootia juntarse con emoción los dientes de los niños, que Conejo preparará con anhelo los huevos para las próximas pascuas, ni que Norte siguiera creando más juguetes llenando de felicidad su corazón o que Sam proporcionará tranquilidad a otros en el momento de descansar.

El agua mojaban mi rostro y mi vista se veía borrosa por ello o quizás por otra cosa.

¿Estaba llorando, o sólo era la lluvia?

Suspiro y sintió sus labios temblar pero no tenía frío, él era helado simplemente no sentía mucha incomodidad por las bajas temperaturas.

Entonces sólo eran demasiados pensamientos en una sola noche.

Parpadeo lento y se levantó del borde de la calle que tenía un río helado.

Observó alrededor, las farolas de la calle que iluminaban las casas y las gotas de agua dibujando furiosas por la luz.

Parpadeo algo cansado y decidió volver..

Quizás a el Polo norte, sí, probablemente allí.

No tenía ánimos de pedir al viento si le podría llevar por lo que simplemente comenzó a caminar por la calle.

Buscaría otra puerta si no podía llegar volando, al menos aún no.

#$&¤&$#

Gracias al grupo de los guardianes había descubierto que era muy fuerte, quizás no mucho físicamente pero sí en cuanto a sus poderes.

Pero realmente esperaba no tener que utilizarlos así de nuevo, aunque le gustaría, porque sabía que sólo sería por problemas muy grandes como en aquella ocasión.

Gracias a ellos había conseguido tener una familia, unos amigos, alguien que estaba dispuesto a que les acompañe en cualquier momento.

Y lo agradece, de verdad había estado buscando algo de calma y compañía como ellos.

Y a pesar de haber estado jugando les bromas pesadas por mucho tiempo de verdad les agradecería el que le hubieran aceptado.

Quizás nunca terminaría de agradecerles.

Pero estaba bien con ello.

#$&*&$#

Terminó conduciendo su propio camino al bosque en donde Pitch había sido llevado a las profundidades de la oscuridad.

No le extrañaba y realmente tampoco le guardaba rencor alguno porque realmente solo era alguien que también anhelaba la compañía de otro ser por un motivo muy diferente y desconocido, como el suyo.

La lluvia ya no le golpeaba la húmeda ropa, pero seguía cayendo, gracias a los árboles que tapaban todo el sitio como si fuera un escondite.

El lago se encontraba sin una pizca de hielo gracias a que faltaba aún algunos meses para la temporada de la nieve pero aún así no podía quitar la mirada de tan bonito lugar.

Casi le parecía irónico.

Algunas cosas eran aterradoras y otras eran muy dolorosas.

Era el guardián de la diversión pero aún así se sentía de tan.. Bajo humor.

Era inevitable o al menos así lo veía él.

El que siguiera sufriendo era.. Irónico.

Su callado paso de su mano izquierda a la derecha sin poder evitarlo y con su mano ocupada retrajo la larga manga de su buzo usando dos dedos observando las marcas a lo largo de su piel.

Frunció un poco su ceño sin poder evitarlo, estiró de nuevo la manga y dirigió su vista hacia otro lado.

Fue hasta un árbol cercano, al que le llegaba el agua de la lluvia, y se trepó a el recostandose entre las ramas más grandes.

El agua le llegaba hasta el rostro pero no le importó, ¿Qué más daba si ya estaba empapado?

Nadie parecía querer dejarle descansar por que apenas cerró sus párpados la lluvia empeoró.

Granizo comenzó a caer de forma brusca y estrepitosa.

Le dolieron las primeras tres que le golpearon el rostro y el pecho, luego se movió rápidamente fuera del árbol queriendo refugiarse en otro lugar.

Esa ciudad ya le estaba echando en silencio con esa tormenta, volvería simplemente en unos meses.

- Viento, llévame a otro lugar. - Resignado me límite a susurrar pidiendo un pedido ya que estaba cansado a más no poder.

Cualquier sitio era mejor para intentar olvidar todas las pesadillas mentales que graciosamente no eran causadas por Pitch.

El viento me levantó sin esperar más y me arrastró a otro lugar en silencio.

Dejando que las gotas me mojaran en el viaje y lentamente me hicieran olvidar.

Intentando por lo menos ignorar las cicatrices que se extendían por mis brazos y algunos sitios más, aquellas que solo habían sido causadas por mi mano.

Todas causadas en aquella época no tan lejana en la que era ignorado por todos y no era un guardián.

Esa época en la que tallaba una profunda herida por cada intento imposible en lograr que alguien siquiera pudiera verme.

Cerrando mis ojos al pensar en que sólo había sido un niño en la edad de un muerto.

Por tanto tiempo en soledad y ya haberme vuelto loco sin notarlo.

Era doloroso.

#$%&%$#

Pensar en bosques nevados, montañas nevadas, lagos congelados y termine en un lugar tan contradictorio.

Me encontraba sobre la Isla de Pascua, la madriguera del Conejo gigante más gruñón del mundo y alguien al que muy poco veo realmente.

De todos los lugares más insólitos, viento tenía que arrastrarme a éste,  aún que en el último momento opusiera resistencia para poder irme.

Termine descendiendo en un árbol pintoresco cerca de una de las cascadas y varias estatuas de huevos gigantes.

No pude más que sentirme un poco incómodo por el abrasador calor que ese sitio representaba.

Al estar mi cuerpo acostumbrado a estar frío, literalmente, como un muerto.

Apenas me mantenía de puntillas sobre una de las ramas del árbol, observando con cuidado todos los alrededores intentando que nada se congelase por mi culpa y me delatara y arruinara la bonita vista el sitio.

Eso era lo que más me preocupaba al terminar allí, el arruinar algo.

Porque además de sólo molestar con bromas a Bunny jamás me mantenía en el suelo, siempre flotando alrededor evitando tocar algo.

Era como la maldición de arruinar todo lo que tocara con mis manos.

Sin poder evitarlo me observe ambas manos sintiendo como si de repente cargaran cosas muy pesadas cuando simplemente mantenía mi callado en una de ellas.

Suspiré al pensar en ello y salté del árbol.

Podría haber terminado flotando pero el viento no estuvo de acuerdo conmigo.

Por lo que caí de puntillas al suelo congelando un poco el pasto verde y brillante, di un paso al frente observando hacia atrás notando que los rayos del sol derretía el hielo que mi cuerpo generaba al caminar.

Aquello me dejó suspirar tranquilo pero aún así continúe caminando de puntillas manteniendo mi callado pegado a mi cuerpo y evitando que tocara el suelo.

Cada tanto seguía volteando asegurandome de que el hielo efectivamente se derretía como si jamás hubiera estado allí dejando agua recorriendo por entre la hierba.

Paseo rodeando el lago que formaba la cascada evitando estar muy a la orilla para no congelar el agua.

Sentía como poco a poco el sol incluso secaba mis ropas húmedas que habían querido comenzar a congelarse de aquella forma.

Continuó su camino buscando alguna forma de salir de allí quizás dejando muy atrás el lago con la cascada.

Hasta que se adentro en otra parte del bosque, sin realmente poder evitarlo ya que esté rodeaba la cascada.

Buscando por el suelo o entre medio de las enormes estatuas.

Suspirando cuando no encontraba nada realmente que le sirviera.

Incluso ahora ya estaba seguro de que se iría al Polo ya que quería comer galletas repentinamente.

Pronto no pudo evitar sentir el  movimiento de las hojas de los árboles a su alrededor sintiéndose por un momento envuelto en un recuerdo demasiado real para sí mismo.

El pasado, ese en el que tenía una hermana y una madre que le pedía que dejara de hacer tantas tonterías juntas.

Cuando había llegado la primavera, por muy extraño que fuera ese suceso y ellos dos fueran a ver las aves volver por un tiempo y algunos animales saliendo de sus cuevas.

Era relajante caminar con ella por todo ese sitio sintiendo que las cosas no estaban del todo mal.

Como si los siguientes siglos no hubieran sucedido realmente.

Hasta que todo eso se rompió, el recuerdo de su hermana se esfumó en el aire y observando fijamente se encontraba un enorme conejo perplejo y algo manchado de pintura de colores.

Sus propios ojos no pudieron evitar abrirse al ser descubierto.

Que mala suerte.

- Jack.. - El conejo le extendió una de sus enormes manos observándola fijamente y con algo de sorpresa. - ¿Estás bien?

Más en ese instante sintió que algunas lágrimas estaban cayendo por sus heladas mejillas.

Si, la peor mala suerte de todas.

______________

Suspiro en cuanto pudo reaccionar.

Pasó el brazo libre, que no tenía su callado agarrado, y sin cuidado por su rostro antes de observar de nuevo al enorme Australiano.

- No tengo nada, lo siento estaba por ir al Polo. - Pegue media vuelta sin querer prestarle atención para irme rápido de allí.

Lo que me faltaba.

- ¡Espera, Jack!, ¡Jack!

Me moví entre medio de los árboles y me limite a trepar uno para saltar a otro y trepar lo más que pude antes de gritarle al viento que me llevará de nuevo.

No tardó en empujarme y no ignorarme esta vez.

Pero en ello sentí un repentino mareo y sentí como se nublaba mi vista desde las esquinas en tan sólo un instante.

Sentí vértigo por primera vez..

Y luego caí sin poder evitarlo.

#$&%&$#

El enorme cuerpo peludo del Australiano atrapó el inerte cuerpo frío que caía del cielo.

Había salido corriendo tras observar el extraño comportamiento del chico.

Que había estado llorando y luego había salido huyendo.

Y menos mal que lo persiguió porque en tan sólo unos momentos lo encontró cayendo en el campo abierto donde ya no habían árboles.

Entre sus brazos podía sentirlo temblar y eso no fue lo suficientemente extraño que sintió, sino que estaba algo tibio.

¿Se suponía que el espíritu del invierno estuviera tibio?

En su conocimiento suficiente eso no era nada bueno.

No se tomó demasiado tiempo para salir en una carrera hasta su acogedora casa.

Corrió hasta su cama y busco una cobija, pero cuando lo estaba envolviendo encontró en su mente que eso no tenía sentido.

Aún con el muchacho en sus brazos, y la manta de todos modos sobre él, observó hacia todos lados intentando idear algún plan.

Él no podría cuidarlo allí, su madriguera era un sitio fuera de temperatura para Jack.

Estuvo estático por unos minutos hasta que por su mente pasó la pequeña conversación que tuvo con el espíritu de la diversión.

"Estaba por ir al polo"

Eso era lo suficientemente bueno, allá hacia el suficiente frío y estaba Norte, quien seguramente sabría qué hacer en una situación así y con un paciente como Frost.

Tomó el callado del muchacho y lo ató a su cuerpo con sus boomerangs, y amarró el cuerpo del mismo utilizando la manta y otra más por si las dudas.

Debía partir por uno de sus túneles hacia el Polo aunque no le gustará el frío, ya que Jack lo necesitaba.

#$&%€%&$#

Sus patas apenas le temblaban, y su pecho tiritaba por el frío que de igual forma irradiaba el muchacho.

Estaba fuera del taller de Norte y aún así parecía estar aún muy lejos porque se había levantado una tormenta de nieve que lo empujaba hacia todos lados menos al frente.

Clavaba sus patas de igual forma en la nieve intentando mantenerse en el mismo rumbo, apretando el cuerpo más pequeño contra el.

El viento lo empujaba pero igualmente el mismo empujaba hacia el lado contrario, peleando por que lo que fuera que tuviera el muchacho no fuera algo grave.

Su brazo derecho golpeó la enorme puerta de madera del taller un par de veces, pero preso de la angustia no espero mucho y le dio una patada para abrirla.

Los Yetis se habían arremolinado cerca de la puerta pero aún algo lejos, como a punto de atacar a quien fuera que entrará.

Aunque todo movimiento se detuvo en cuanto lo vieron entrar, pero no le presto atención a ello y emprendió una rápida y casi desesperada caminata hacia la oficina de Norte.

Subió las escaleras a prisa y empujó sólo con su brazo la puerta de la oficina, Norte no tardó mucho en levantar su vista de los bloques de hielo en sus manos.

- Bunny..

- Tenemos un problema.

#$%&%$#

Jack se encontraba sobre la laguna congelada.

La pequeña niña frente a él irradiaba todo el miedo que la situación le hacía sentir.

- Tranquila, tranquila, no te va a pasar nada. - Movía apenas sus manos frente a su cuerpo, dando a entender que él no permitiría que nada pasará.

- Tu siempre estas jugando Jack. - Ella apenas se movía por miedo a que las grietas en el hielo ya no fueran sólo eso.

- Esto es sólo un juego, ya sabes como todos los días.. - El apenas dio un paso y observó que bajo su propio movimiento el hielo debajo suyo se agrieto bajo su peso.

- No lo creo, jack. - Mencionó asustada y algo enojada porque su hermano jugara en un momento como ese.

- ¿Qué te parece si jugamos a saltar? - Se negó a observar su propio suelo, y observó los pies de su hermana. - Juguemos a brincar. - Observó a sus lados antes de encontrar algo con que remediar la situación, observando una rama alargada no muy lejos. - Es tan fácil como contar hasta tres, uno.. - Piso algo lejos y con lentitud, observando que no se agrietaba debajo probó sólo pararse sobre ese pie exagerando su propia reacción, logrando que la expresión en la más pequeña se alejara del miedo. - Dos.. - Dio otro paso tanteante. - Tres, ¿Lo ves?, es muy sencillo. - Aterrizó cerca de la vara y la tomó agachándose de cuclillas observando a su hermana y alentando la.

Ella dio el primer paso cuando el la acompaño comenzando a contar.

- Jack.. - Ella medio soltó alarmada al ver que en su segundo paso el hielo se agrietaba y rompía de forma alarmante bajo ella.

Sus miradas se juntaron en un segundo cuando Jack la lanzó hacia otra dirección con ayuda de la vara y evitó que llegará a hundirse en el hielo.

- ¿Estas bien? - Sus ojos se encontraron con los de ella, devolviendo sólo asombro por lo que no pudo evitar soltar una pequeña risa asustada por el asunto.

Camino lentamente hacia ella, apretando la rama que había usado, y observando por donde caminaba, hasta llegar a ella y abrazarla.

A pesar de todo, él había estado asustado.

Pero ahora todo estaba bien.

Ahora tu estas bien.

-*-*-*-*-*-*-*-

Abrió sus ojos lentamente, sintiendo que todo su alrededor era borroso y algo extraño.

Sentía su cuello hormiguear al igual que sus dedos.

Sus ojos picaban un poco y no lograba encontrar su callado.

Se impulsó con sus brazos y se sentó, su cabeza giró y sintió náuseas.

Nada, puro silencio y su cabeza en blanco.

Su rostro estaba mojado, pero no podía recordar porqué.

Sus manos temblorosa subieron y limpiaron las lágrimas, pero ellas simplemente siguieron cayendo por un rato.

Las dejó que hicieran lo que quisieran mientras él observaba a su alrededor.

Parecía que estaba en el polo, y sólo lo sabía porque a través de la ventana, a su lado, sólo había nieve, borrosa pero era nieve.

También podría haber sido cualquier otro lugar, pero a esas alturas no podía simplemente confundirlo.

Parecía ser cualquier otra habitación, pues había una cama en la que sólo entraría una persona o tres apretadas.

Y no había nadie más.

Se sintió tranquilo por un instante, al menos hasta que sintió comezón en sus brazos y decidió rascarse.

Sus pocas uñas hicieron buen trabajo, hasta que la picazón se volvió ligero dolor.

Bajo sólo su manga derecha y con solo observar un poco los recuerdos de hacía poco tiempo, él pensaba, volvieron golpeándolo como grandes olas de dolor.

Frunció sus ojos bajo el dolor de los recuerdos.

Desde un inicio no había sido un guardián.

Desde un inicio no había estado nadie con él.

Y desde un inicio nadie podía verlo.

No estaba con vida.

Ese fue su primer pensamiento al observar a los niños, adultos, animales, todos pasando a través de él.

Como en una amarga pesadilla.

Y tenía miedo desde entonces.

Era como renacer, ¿No es así?

Porque no podría simplemente nacer de un lago congelado y siendo un adulto, ¿Verdad?

No le gustó pensar así, así que se fue.

Se alejó de donde él 'nació' y fue a cualquier otro sitio.

Hasta que terminó en un sitio realmente sorprendente.

Era sólo una isla, rodeada de agua y nada más.

Le gustó el sitio porque siempre hacía frío.

Se quedó un tiempo, todo el pueblo era realmente sorprendente.

Guerreros, sorprendentes vikingos.

Él mismo no lo hubiera pensado.

Habían vikingos, o bueno, así los llamaba un niño que resaltaba por ser tan diferente.

No tenía musculatura, era una astillita de madera, no era rápido, pero era muy apoyado por los de la aldea.

Era muy extraño en cierto sentido, como el que las personas no pudieran verlo.

Sintió cierta simpatía por el chico, así que se quedó un tiempo con él.

Y más tarde que temprano se enteró que, extrañamente, en esa isla también vivían dragones.

Imagínense mi cara cuando me enteré.

Aunque no se porque me sorprendí, si sabía que existía un conejo gigante y una hada gigante.

Era realmente una reacción extraña.


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5 years ago

BNHA X KHR Crossover - Escritos

- ¡Despierta Dame-Tsuna! Un Reborn de apariencia ya adulta, entró a la habitación del pequeño castaño, azotando la puerta y saltando con dirección a la cama, para caerle encima con una patada al ahora oficialmente Décimo Vongola. Pero le extrañó al caer el no hallar a nadie sobre ésta. Giró su cabeza hacia el lado derecho de la ahora enorme cama y observó que en ese lugar se encontraba el Cielo el cual parece haber aterrizado con brazos y piernas flexionados como un gato. Tsuna giró la cabeza demostrando unas ojeras y unos ojos saltones hacia arriba observando con algo de miedo a su aún tutor encontrando que esté estaba formando una sonrisa, demasiado fuera de la zona en la que él calificaba como tranquila. Con su intuición gritándole "peligro" se levantó del suelo rápidamente esquivando justo una bala que impactó en su antiguo lugar en el suelo y corriendo hacia el baño de su ya hacía bastante tiempo habitación el cual estaba conectado a ésta. De esa forma se refugio para prepararse no pudiendo ser una de esas personas contadas y recontadas cabe recalcar que pudieron ver la sonrisa de orgullo del Hitman por los progresos acelerados del castaño. -*-+-*- Estaba bien, muy bien, no le importaba completar papeleo apenas se levantaba. Lagrimeaba al llegar a su oficina y ser recibido sólo por las montañas nuevas de papeleo diario acopladas recientemente por su amable tutor nada más hacían unos quince minutos. Se adentro en la habitación cerrando la puerta con seguro luego de ingresar para que nadie le molestara, además de que no tenía ninguna otra tarea además del papeleo durante lo que le quedaba de la semana. Soltó un suspiro profundo. Pero fuera de ello no se quejaba pues estaba acostumbrado. Habían sido cinco años desde que terminó su quizá no tan tranquila vida de secundaria y cuatro más de que estaba en posición de Décimo Vongola. Desde que había entrado en ello su vida se basaba en completar papeleo mayormente provocado por sus guardianes, detener peleas entre sus alocados guardianes y muy pocas veces hasta el momento pelear contra otras familias que no eran aliadas. Definitivamente gracias al castaño muchas cosas habían cambiado en Vongola. Pero agradece que al menos los últimos meses habían sido tranquilos. Ah, le parecía mentira esa paz. Pero sabía que todo eso tarde o temprano se terminaría como también sabía que sus guardianes no podrían tener un desayuno en paz. Por lo que en cualquier momento- Toc Toc - Décimo - Sama, sus guardianes de nuevo. Su cabeza cayó ligeramente sobre su hombro izquierdo al escuchar la suave voz de una las sirvientas de la mansión que se había encargado de avisarle lo que sucedía todos los días y que él debía de parar. - ¡Voy! Con lo recién dicho escuchó a la muchacha marcharse, por lo tanto se colocó de pie luego de suspirar por sexta vez en la mañana en lo que llevaba despierto y rodeando su escritorio se encaminó hacia la puerta quitando el seguro de la misma. Ah, su hiper intuición le decía que sería un día muy largo y con un par de sorpresas de por medio. +*+*+ Se había asomado apenas por el marco de la puerta y de inmediato tuvo que agacharse para esquivar una silla que impactó contra la pared del pasillo. Se enderezo y abrió sus ojos observando el lugar. Ah, si bien no tenía peleas con ninguna familia lo cual agradece, ese desastre y zona de guerra creada por sus guardianes lo reemplaza. La habitación estaba casi irreconocible y ello realmente lo ponía de mal humor. Una pequeña vena se asomo en su frente. Y tras ello se hizo notar sin ver a quien considera un padre asomarse por detrás de él. - Basta Oh, esa simple palabra bastó para que el ensordecedor ruido de explosiones y armas chocando se detuviera. ¿Quién pensaría que tan pequeño ser impondría tanto respeto? Esbozó una sonrisa que todos sabían expresaba todo menos alegría. - Recojan y terminen de desayunar, no le generen más problemas al personal. Tras ello todos se pusieron de inmediato a recoger las sillas y el resto de los utensilios que habían tirado por sus peleas, incluidos Niebla y Nube. No por nada su Cielo era hijo del hitman número uno del mundo quien en esos momentos esbozaba una sonrisa orgullosa por los logros de quien años atrás llamaba Dame por ser torpe y ahora era solo por molestarlo, ese niño cuando se enfadaba era peor que el mismo diablo. - ¡Yoshi! Oh, su intuición no lo engañaba. - ¡Xanxus! Qué bueno verte bien. El castaño ahora se encontraba sonriendo hacia afuera del comedor, se había girado recibiendo con una enorme sonrisa a sus invitados. Inesperados. - ¡Pequeño príncipe! Lussuria, madre de Varia se había lanzado sobre el pequeño Cielo interrumpiendo el casi próximo saludo con el jefe de los recién llegados, con sus brazos abiertos para estrujarlo en un abrazo con el cariño que solo una madre podría darle. Belphegor sonreía recién cruzando el pasillo llegando de la sala que conectaba con la puerta de entrada. - Yoshi. Fue lo que soltó el príncipe rubio en forma de saludo. Levi solo entró en el lugar en silencio realizando un gesto con sus manos en señal de saludo hacia el castaño. Viper se asomó casi flotando desde detrás del que había entrado antes y con una pequeña sonrisa y un asentimiento de cabeza saludo al querido Cielo Vongola. Un adolescente de cabello verde y un sombrero de rana se asomó con un rostro algo cansado acercándose hasta el ahora libre Tsunayoshi para abrazarse a él y recargarse para descansar siendo sujetado por el contrario con una sonrisa amable y cariñosa. Y por último, antes de que el castaño amable se preocupara apareció desde la puerta una espada volando rápidamente dirigida al Décimo, la cual fue esquivada y apartada de posibles víctimas por el mismo en cuestión de segundos para que no dañara a nadie. El adorado Yoshi conocía bien al portador de la misma, caso por el cual los recién llegados habían sacado sus armas y los guardianes quienes minutos antes se encontraban desayunando habían aparecido por la puerta apuntando igualmente a la entrada rodeando en un círculo al castaño como si fueran perros protectores. - ¡Voooooooooos! ¡Príncipe! Tiempo sin vernos. - ¡Squalo! Takeshi se le adelantó al Cielo yendo a recibir con un cariñoso abrazo al asesino quien solo le devolvió reproches sobre su manejo de la espada. Olvidando el falso ataque hacia el castaño. Dejando volver, por muy raro que sonase, a la tranquilidad inicial. - ¡Oh, cierto! ¡Los regalos! - Grito de repente con emoción la madre de Varia antes de salir por la misma puerta por la que había ingresado momentos antes. *+*+* - ¿¡Qué tú quieres qué yo qué!? Oh, lo único que molesto siempre al pequeño Cielo fue su propia apariencia. Porque aún con sus veinticinco años aparentaba aún ser un adolescente y en muchas ocasiones lo confunden con una chica. Sólo le faltaba el pelo largo y ya. En muchas reuniones o no le tomaban en serio como jefe de Vongola, lo cual era arreglado por sus guardianes incontestablemente celosos o se le insinuaban con un matrimonio en plan de una alianza lo cual era tratado personalmente por su padre. Y lo que Reborn le estaba diciendo que llevaría a cabo venía de la mano con ese asunto. Su apariencia. Ugh. - Dame - Tsuna, no tienes elección en ésto ya está todo aclarado y tu agenda ya tiene un espacio arreglado para que puedas asistir. Hay Dios, se estaba por morir de un ataque nervioso. ¿Por qué no se lo tragaba la tierra? Se había tardado muy poco tiempo en entender lo que Reborn le estaba mostrando. ¿Una academia para héroes jóvenes? Le pareció un poco extraño al principio pero luego pensó un poco en su familia y terminó aceptando para sí que ya había visto de todo. Pero luego su padre le dijo algo que para él no encajaba, tiene veinticinco años, amigos y familia en la mafia que cuidar ¿Para que quería que él entrara a esa academia? Además, cuando quiso oponerse le salió con el "Tu apariencia es la carta bajo la manga". Quedó blanco como papel luego de escuchar el "Nos vamos a Japón mañana, estate despierto temprano". Además, tenía que ir a Japón para asistir. ¿Qué acaso estaba maldecido o algo? Iba a entrar en pánico, pero luego ya no supo qué hacer cuando se enteró de que sus guardianes venían con el. - "Los guardianes siempre siguen a su jefe". Y el asunto iba a peor, pensando en lo deformadas que estaban después de varios años las actitudes de sus guardianes. - Ah, quiero llorar. - ¡No llore Décimo! ¡Yo lo protegeré de todo mal! Mire a Gokudera, el cual sonreía deslumbrante, pero no supe si enterrarme aquí en Italia o pedirle a Byakuran que me pasara a otra dimensión. Aunque, aquello enfadaría a mi padre, sacando su aterrador y espartano carácter y no quiero, ni tengo los ánimos para soportar ahora. Dios, si estás ahí arriba, por favor reza por mi. Estoy condenado. +#%&*&%#+ - No puedo decepcionarlos. Tengo que seguir trabajando duro para no decepcionar a All Might, a mi madre, ni sus expectativas que tienen sobre mi. Por ello ¡Lo daré todo en el examen de admisión! ¡Demostrare que puedo ser bueno si lo intentó! ¡Demostrare que sus esperanzas no fueron en vano! ¡Sí!, ¡Definitivamente me convertiré en el mejor héroe! Ya que soñar siempre fue de héroes. _&_&_&_ Quisiera saber la verdadera razón detrás de todo esto, por la que tengo que estar aquí. Pero, ni siquiera Reborn quiere decirme. Antes de tomar el vuelo a Japón, obviamente que el privado a orden de mi padre, Xanxus me explico la razón de su llegar inesperado a la mansión. No era de extrañar que llegan sin avisar y cuando se les cantara, sino que el que tuvieran un motivo. - "El viejo me ordenó, que cuidara tu mansión mientras no estabas, me resistí pero ya sabes, Yoshi, él es terco." Habíamos ido a mi despacho, ya que él solo actuaba tranquilo cuando estábamos en la tan esperada por ambos, paz y tranquilidad. Sin papeleos y sin griteríos de por medio. No me molestaba ese hecho, el que se quedarán mientras yo me iba, me preocupan ellos, no la mansión. Somos constantemente atacados, con ello lo resumo todo. Aunque creo que le gusto ese simple hecho más que molestarlo, por lo que supongo que está bien con ello. Pero no puedo evitar estar preocupado. *+#+* Doce horas y algo de viaje de Italia a Japón. Me alegra que luego de unas palabras mis guardianes se hayan comportado en el viaje. Otro detalle interesante era que ellos tampoco aparentan sus edades, pero aún así se ven de varios años por sobre mi. Por ello es que es una academia a donde debemos ir, una secundaria. De eso solamente consto la explicación de Reborn, de que "aún parezco un niño". Me duele la espalda, no me gusta viajar en avión. *&+&* Dios, ya que nadie lo hará, por favor reza por mi. El examen escrito, a pesar de que respondí todas las preguntas cuyas respuestas Reborn me hizo aprender en el tiempo que duró el vuelo para llegar, me había sacado un nerviosismo. Que se manifestó aún más al observar el lugar donde sería y me explicaron, el examen práctico. Jesús, mis entrañas se quieren morir. Y yo me quiero ir. No es como si no hubiera estado ya en muchas batallas. Lo que sucede es que todos los participantes dan miedo. Me recuerdan a cuando estuve en la secundaria. Rodeado de matones y profesores que me llamaban "Dame - Tsuna" y me humillaban fácilmente. Y mis guardianes están en otro bloque o algo así me había dicho Reborn. Estoy solo y asustado. Aunque, no es como si no lo hubiera estado nunca. Aún así.. No quiero estar en este lugar. Incluso antes de entrar Reborn me advirtió, amenazó, que si me llegaba a quitar mis guantes y se llegaba a ver el anillo de Vongola, ya no sabría ni mi nombre de la paliza que me daría. Tengo miedo. No quiero estar en este lugar. Tengo veinticinco años, no tengo porque estar en una academia. No quiero morir a manos de mi padre, pero tampoco quiero estar en este sitio. Giré a punto de llorar hacia la enorme puerta, a la cual le estaba dando la espalda, notando de inmediato que está ya se encontraba abierta y ya no había nadie además de mi delante de ella. - ¡Vamos Héroe, apresúrate! Un hombre a lo alto me gritó al parecer emocionado, incitando a que corriera hacia la prueba. Por ello comencé a trotar para adentrarme en la prueba que daría inicio de mi infierno. Mamá, sálvame. #$&*&$# ¿Esta es la forma en que miden quién puede ser apto para ser un héroe? Esto es demasiada destrucción para que sean acciones de héroes. Observé todo mi alrededor denotando ante mis ojos la destrucción que me rodea. ¿Es alrededor del mundo que hay Héroes que se educan en este lugar? Todo esto es demasiado infantil para los adultos. Y mucha responsabilidad para unos niños de tan sólo unos quince años. No puedo simplemente quedarme quieto observando esta clase de situaciones mientras unos niños están en posibles problemas. No me importa si alguien me odia luego pero no puedo aún creer que unos "Héroes profesionales" preparen todo esto para unos niños. No lo puedo aceptar, mucho menos al recordar a ese enorme robot que mencionaron al terminar el examen escrito, no vale ningún punto y.. Es muy peligroso. Ajuste mis guantes contra la manga de mi buzo y proseguí a buscar en el bolsillo de mi pantalón la pequeña botellita que siempre llevo conmigo y que contiene mis píldoras. Aún estoy entrenando para dejar de necesitarlas, aunque Reborn me dijo que aquello sería imposible. Dejé una sobre mi mano derecha y guarde nuevamente el frasco en mi bolsillo. Comencé a caminar a la par en que la tomaba. No permitiré que unos niños terminan mal por culpa de unos infantiles adultos. En mi frente se iluminó una fuerte llamarada anaranjada. Mis ojos se fijaron y mis guantes cambiaron se iluminaron a la vez. Mis palmas apuntaron hacia el suelo y me eleve rápidamente en el aire. Hora de buscar una solución. #$&^&$# Destrozos, destrozos y más destrozos. Los niños eran máquinas de destrucción, aunque sabía que si alguno de ellos llegaba a estar en peligro el resto lo ayudaría. Eso es lo que pasaría. ..¿Verdad? - Point Break Space Juntó sus manos en un pequeño y silencioso rezó desde el aire, desde el cual comenzó a congelar todo a su alrededor a una velocidad abrumadora, cubriendo de inmediato al enorme robot que se encontraba frente a él y había intentado aplastar a un grupo numeroso de los adolescentes que estaban en entrenamiento. Todo aquello con un ataque que había perfeccionado y mejorado con sus, y desde sus primeros, años de jefe. Su "profesión" lo mantenía atado a los deberes y los papeles, y el mejorar en el combate de armas a los cuales no les llevaba mucho el apunte que digamos, porque era mejor en los enfrentamientos a manos desnudas, el mejor podría decirse. El robot quedó congelado en el tiempo como una escultura en exposición y la cual en el menor gesto o brisa comenzó a caer de espaldas a las frías y despobladas calles. Generando un enorme alboroto a su paso. Al cual el castaño no tuvo y no le dio tiempo de importancia puesto que descendió del aire rápidamente y fue preso de la preocupación a ver a los estudiantes petrificados, para asegurarse de que no tuvieran ninguna herida, por más pequeña que fuera. Demasiado abrumador. #$*^*$# En alguno de los otros puntos del enorme campus, en donde más adolescentes que se quieren volver héroes están tomando el examen práctico. En uno de todos esos bloques de exámenes, pero alejado del primero en donde se encuentra el camuflado jefe de Vongola, la escena no es muy bonita que digamos. Un niño asustado y shockeado, mientras el resto corre despavoridos como una manada de animales asustados, ésta observando la gran amenaza que simboliza aquella cosa. Estaba asustado, aterrado y se quedaba corto con esas palabras. Repasaba por su mente todas las cosas que lo habían impulsado a llegar allí. Su madre, su héroe, sus sueños. Quedaba poco decir que seguía aterrado al estar frente a aquella abominable bestia. Por ello fue que recordó justo en ese momento lo que habían dicho en el examen escrito. "- No es necesario combatirlo, no vale ningún punto" Y como una luz le llegó a la mente que no tenía ningún punto ganado. Por lo tanto rápidamente se armó de valor y emprendió media vuelta hasta que escuchó un quejido cercano. Observó sólo un poco por sobre su hombro. Observando a una conocida castaña que había sido amable con él. Elevó un nivel más sus ojos admirando a aquella máquina que estaba por dar un paso más. Para aplastar a aquella pobre persona. Por lo que su mente no pensó más. Ni en los puntos, ni en el miedo, ni en huir. Tomó impulso con sus piernas partiendo el aire y esforzó su brazo sólo pensando en salvar a aquella persona. Porque esa era la esencia de un héroe. El que su cuerpo se moviera inconscientemente al ver a las personas en peligro. - SMASH - #*&$^$&*# El tiempo se había terminado. Lo sabía por aquella bocina y aquel grito que anunciaba el final del examen. No había encontrado para su alivio a ningún herido y eso lo dejaba estar relajado. Suspiro observando hacia todas direcciones, detectando de inmediato muchas de esas miradas extrañas sobre su persona. Sintió un frío recorrerlo repentinamente, lo cual lo estremeció de pies a cabeza. Esa no era buena señal. Aún con sus llamas prendidas realizó un movimiento extraño para los ojos curiosos y sorprendidos de los alumnos. Se elevó en el aire esquivando algún objeto pequeño y rápido que pasó por donde antes estaba el castaño, realizando un ruido que partió el aire y de paso sus tímpanos. La gran mayoría tapó sus oídos ante el ensordecedor y doloroso sonido. Menos el que se encontraba en el aire siendo sostenido por las llamas de sus guantes, el cual en segundos enfureció su mirada tranquila hacia el sitio del que había salido el objeto. Ya sabiendo de parte de quién era. Reborn. Volvió al suelo de un golpe seco aterrizando sobre ambos pies con perfecto equilibrio y sin más tomó marcha hacia donde era la salida del examen y en donde el de patillas se encontraba. El seño del Cielo se endureció al localizar a una gran cantidad de metros a su tutor. ¿¡Qué acaso era un inepto o qué!? ¿¡Cómo se le ocurría atacarle con tantos niños alrededor!? ¡Podría haber herido a alguno! ¡Engreído y tonto Hitman! ¥₩%¤%₩£ - ¿¡Que acaso no te das cuenta de lo que pudo haber pasado!? - El castaño reclamaba a un peli negro que se encontraba en un sillón limitándose a "escucharlo" y tomar su expreso. Enfureciendo a un muy peligroso Cielo. Pero, pasando de ese hecho, simplemente pensó en su propio enfado ocasionado por su propia poca paciencia. Sintiendo estallar aquella vena en su frente. Pero al elevar su mirada furiosa con su hijo, muy en el fondo se arrepintió. El castaño se encontraba de brazos cruzados con los ojos cerrados y una sonrisa que no era de felicidad. Incluso Natsu se encontraba transformado por el peligro que sentía. El rostro del castaño no estaba fruncido, sino que se le veía bastante apacible, claramente para quien no lo conociera. O no conociera esa expresión. Tenía a León entre los dedos de su mano derecha, y tragando disimuladamente, ocultando su rostro con su sombrero utilizando su otra mano. - No tienes porque preocuparte - Soltó con voz normal y relajada. - Nadie salió herido y por mi parte no creo que vuelva a suceder. León se disparó sólo, lo sintió en su mano, pero al elevar su rostro se encontró con que el pequeño frente a él tenía en su mano derecha la bala disparada. Esté observó unos momentos el objeto en su mano con indiferencia y pasó a observarlo a él. - Eso espero. Fueron las cortas palabras sentenciadas como advertencia. Antes de pegar media vuelta y salir de la enorme habitación, dejando suspirar a un peli negro. Te he entrenado bien, pero eso es exagerar. #*₩~₩*# Ahora, sólo hacía falta esperar. Debía esperar para saber si quedaría en esa academia o no. Era demasiado tonto todo ese asunto. Él está allí, atrasando planes y papeleo, por lo que era un simple capricho del Hitman. Porque y aunque sonara loco prefería estar haciendo papeleo en su oficina, en lugar de estar en ese sitio, un hotel cabe aclarar, esperando una respuesta para esa sarta de hechos irracionales. Era la Mafia ¡Por dios! ¿Eh intentaban meterse entre heroes? Su padre estaba chiflado por querer planear todo aquéllo. Y él mismo estaba frito. Sus guardianes ya se habían retirado a sus habitaciones, luego por supuesto de contarle que tal les había ido. Con algunas risas, chistes, gritos, Extremos, Kufufufus y Kamikorosus, por todos lados, hasta que lo escucharon bostezar y se largaron sin miramientos y sin nada más que decir. Ahora, muerto de sueño esperaba una postal, quizás. Si tutor estaba dormido y él sólo sufría la espera. Hasta que.. Tocaron la puerta y dejaron un paquete. Hora de la verdad. _&_&_&_&_ ' -..Estimamos a Sawada Tsunayoshi, que fue aceptado en Yuuei, al haber aprobado ambos exámenes..-' Y ya no pudo leer más porque indiferentemente de la edad que tuviera se había desmayado tras leer la carta. ¥₩¤~¤₩¥ - ¡Izu-Izu-Izuku! La mujer mayor corrió hacia su hijo a tropezones con una carta en manos y los nervios a punto de comerla viva en la entrada de la casa. El mencionado tomó la carta y corrió a esconderse en la privacidad de su habitación. Con su madre esperando en el pasillo de la parte de afuera de su habitación, respiró profundo luego de haber estado contemplando un rato la carta en su escritorio, rompiendo el papel de una buena vez. Era hora de enfrentar su destino. Así esté fuera capaz de condenarlo. #*₩%~%₩*# - ¡Cómo se esperaba del Juudaime! - Su mano derecha gritaba a los cuatro vientos, y observando con ojos brillantes, por el hecho de que había sido aceptado en esa Academia De Héroes. - ¡Ningún inepto siquiera podría rechazar la grandeza del Juudaime! Quería huir de allí, pero estaban todos sus guardianes, incluso su Niebla Mayor que se encontraba cerca pero que nadie además que él y su Niebla Menor lo sentían, ya que había dicho que se marchaba porque aquello le parecía aburrido y nadie dejaría que se escapará a esas alturas. - ¿Qué es lo que sigue en el plan, Sawada? - Habló sonriente Ryohei, manteniéndose calmado desde que nos habíamos reunido para comunicar los resultados de los exámenes. Maldito Reborn, se había quedado a dormir en el hotel como el demonio que es, pasando a obligarnos a asistir a las clases de héroes. Observé a mi energético Sol y no pude evitar suspirar rendido, que fuera lo que Reborn quisiera. - Mezclarse con los demás chicos de la Academia. - Explique cansado y sintiendo un poco de enojo al recordar el examen apretando el puente de mi nariz, y a los niños peleando con los robots. - Deberemos mantener la guardia alta y no llamar mucho la atención. - Continué, teniendo la atención de todos mis Elementos sobre mi. - No se para que Reborn nos trajo y tampoco porque quiere que nos mezclemos con héroes pero manténganse alerta y tengan cuidado, no creo que simplemente sea para divertirse. Advertí serio, recibiendo asentimientos de que estaban de acuerdo de parte de todos los presentes. Sólo quedaba el pequeño inconveniente de que sus guardianes no entraban en los uniformes escolares, excepto su Pequeña Niebla y desgraciadamente él mismo. Habían tenido, todos ellos, que vestir las camisas y pantalones negros de los trajes que diariamente suelen usar para las misiones, hasta que les consiguiera uniformes a la medida. Así que sólo Chrome y él llevaban los uniformes de estudiante. No sabía qué demonios había hecho su padre para que vieran a sus guardianes ¡como adolescentes! Los que los aceptaron o estaban ciegos o eran tontos. Porque se les veía la madurez, hasta en sus auras. Eran demasiado grandes y a comparación de él, ellos sí se veían de sus edades, incluso su Niebla Menor se veía como toda una mujer. Él parecía un simple niño entre adultos. Era deprimente saberlo. Pero tenía que ir dejando aquéllo de lado. Era hora de enfrentar las primeras clases, en su primer día. Hay Dios, si estás ahí apiadate de mi alma. ¥₩£~£₩¥ Al parecer había dos clases del departamento de héroes, luego sólo habían una o dos en el resto de las especialidades. Porque seguramente no todos aprobaban el examen de admisión, por lo que terminaban entrando en cualquiera de los otros departamentos. Por algo era una escuela tan grande. Se escuchaba mucho barullo y noticias por todos lados de que era el primer año que se veía obligado a tener tres clases en el heroico. Era impropio de UA. Pero era sorprendente que hubieran tantos aprobados en el examen de admisión. Cuando la mayoría de veces eran menos de lo esperado los que eran aceptados. ₩¤%~|~%¤₩ Primero 1 - L Tercera y recientemente agregada clase del departamento de héroes. Por culpa de ellos. Eso lo desanimaba un poco, sería raro que no llamarán la atención por provocar que la escuela incluyera una nueva clase. Allí la clase no era muy extensa en cuanto a los alumnos ya que sólo eran siete. Eso era extraño. ¿Agregar una clase más sólo para siete alumnos? Pero bueno en UA no se podía esperar menos, no con su flexibilidad hacia los alumnos. Esa mañana había sido bastante revoltosa el verse obligados sus guardianes a convivir en un departamento algo pequeño, pero no permanente. Si ya de por sí peleaban en la mansión. Ya que su revoltoso Sol, a pesar de ser un adulto, seguía lleno de energías al despertar. Y su Nube no solía tener la maña de querer escuchar gritos apenas saliera el sol. Menos mal y su Niebla mayor no estaba allí. Por ello tuvo que intervenir y además apurarlos para distraerse con que llegaron tarde. Había sido una buena excusa. Nuestro castaño y sus elementos a penas llegaron a la entrada no pudieron evitar el tener el primer pensamiento grupal acerca de la Academia el cual era que el lugar era muy colorido y llamativo, además de grande. - Tsuna - Nii. - La voz repentina de Lambo me hizo voltear, encontrandolo a unos cuantos pasos detrás de mí, mientras los demás estaban ya delante de nosotros pero se detuvieron a esperarnos. Me volví en mis pasos y me coloqué frente a él. - ¿Qué sucede, Lambo? - Fue mi suave pregunta junto con una sonrisa, intentando que dejara de temblar acariciando lentamente uno de sus brazos ya que me sobrepasaba en altura desde hacía un tiempo y no llegaba a su cabeza. - No quiero.. Entrar.. - Fueron sus palabras en tono bajo mientras enredaba sus dedos nervioso y se encogía de hombros. - Tengo miedo.. No sé en qué pensaba Reborn al mandarnos aquí.. Pero no me gusta.. - No pude evitar sonreír enternecido, por qué mi ya no tan pequeño Rayo seguía siendo algo tímido, pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos y no se animaba a observar otro lugar más que sus manos. - Tranquilo, estamos todos juntos en esto. - Le ofrecí señalando a los demás de los cuales sólo Hibari y Gokudera no sonreían. - Todo saldrá bien, pequeño Lambo. - Si, escucha las palabras del Juudaime ya que tiene razón. - Gritó histérico la Tormenta a la distancia, antes de medio amenazarla. - ¡Así que ya deja de llorar, vaca estúpida! - ¿¡A quién llamas vaca estúpida, Bacadera!? - Devolvió el insulto, luego de secarse las lágrimas y comenzar a acercarse al resto del grupo de forma enérgica. - ¡Pues a ti, vaca estúpida!, ¿¡Y a quién diablos llamas Bacadera!? - Grito de vuelta el peliplata que tenía el cabello algo largo atado en una coleta. - ¡Ya compórtense!, O los morderé hasta la muerte. - Hibari habló fuerte a punto de sacar sus tonfas. Y fue ese momento en el que entendí que debía intervenir o algo malo pasaría. - Ya chicos, ¡Chicos! ¤$&^*^&$¤ Bien, se encontraban frente a una enorme puerta. Y cuando digo que es enorme.. - ¿¡Para qué diablos es tan grande!? - ¡Yo creo que es extrema! - Ma, ma, tranquilos, tranquilos. Si no fuera por el enorme 1L, que se leía en la puerta me hubiera devuelto por donde vine. Necesito tranquilidad y mucha, mucha suerte. #&^$^ Sentados en sus lugares, optando por simplemente ocupar los primeros tres bancos de las dos hileras que estaban junto a las ventanas, esperaban a quien sería su tutor de curso, suponía Tsuna. Todos se mantenían sentados de forma recta y en silencio. Habían trabajado para la mafia, para su Jefe allí presente. Sabían cómo comportarse. Luego de esperar unos minutos la puerta del salón fue abierta de forma brusca y un grito se abrió paso desde ella. Lo cual descolocó al castaño, provocó gracia en el pelinegro que portaba una cicatriz en su rostro, enojo a un peliplata y a un demonio de la disciplina, avergonzó a una mujer, emocionó a un boxeador y sorprendió a un adolescente de cabellos alborotados. - ¡Hello, everyone!, ¡I'm a Present Mic!, - El sujeto hablaba en inglés y parecía un completo descontrol andante, tal parecía que era el que había estado en el examen escrito y al único que le parecía agradable del todo su entusiasmo parecía ser a Ryohei. - ¡Seré su Tutor de curso, así que cualquier pregunta o consulta pueden ser respondidas for me! Tal parecía que si podía hablar en español. Una pequeña gota cruzó el rostro del castaño. - ¡Me agrada señor Mic, al extremo! - Mi Sol no pudo evitar saltar de su asiento y ponerse de pie alzando uno de sus brazos al cielo con el puño apretado, emocionado. - ¡Ese es el espíritu, Kid! - Sí, sin dudas el Cielo supo que desde ese momento las cosas tomarían rumbos extraños. Muy extraños. - ¿Hay algún salón de disciplina? - El castaño no pudo evitar suspirar cansado. Su Nube se había tardado un poco en preguntar aquello. - ¡No lo necesitamos, My friend!, ¡Ya que la Academia es muy estricta en cuanto a la entrada de los alumnos y su disciplina! - El pelinegro sólo suspiró y volvió a guardar silencio, aún de brazos cruzados. - ¿Y no hay clubs de deportes? - No pudo evitar preguntar la Lluvia sin dejar de sonreír al levantar la mano. - ¡No los hay, ya que las clases y los entrenamientos de dobles turnos no dejan espacio para ello! - Siguió aclarando sin dejar de mantener un tono fuerte y constante de voz. - Que pena. - Volvió a su lugar el pelinegro estirando sus brazos hasta detrás de su cabeza sin dejar su sonrisa relajada. - ¿Alguna otra pregunta? - Todos en el lugar mantuvieron silencio sin dejar de observar. - Bien, ¡Si más adelante tienen dudas, ya saben a quién preguntar! - Y sin más tomó un rumbo de clase, sólo un poco más normal, comenzando por tomar la asistencia, notando que un alumno faltaba. ¤#$^*^$#¤ Las cosas tomaron un rumbo algo más extraño. Nos dio unas planillas de horarios con cada una de las materias que tendríamos. Unas cuantas referencias de la institución, nos recomendó su programa de radio y nos llevó pasada una hora a un 'entrenamiento', en palabras suyas. Todo sucedía tan rápido que no podía evitar marearse. En los vestidores, donde tenían que cambiarse a unas ropas de gimnasia que proporcionaba la Academia, antes de ir al campo de deportes, no pudo evitar recargarse contra el que sería su casillero a partir de ahora, cuando apenas había logrado quitarse su ropa superior. Se sentía mareado y algo enojado aún por los recuerdos frescos del examen físico de admisión de hacía ya una semana. No se sentía completamente bien. - Tsunayoshi. - Una brazo fue apoyado en su espalda, terminando por rodear su abdomen sujetándolo, impidiendo que se desparramaba sobre el suelo. Volteó fatigado su cabeza y observo a quien se le había acercado. - ¿Te sientes mal, Tsunayoshi? - Preguntó el de cabellos negros, observando con sus negros y petrificantes ojos y usando un tono cifrado en el que denotaba preocupación hacia él. Apenas le sonrió tratando de calmarlo usando de apoyo los casilleros fríos aún frente a él. Estaba acostumbrado a tener bajones cuando estaba trabajando y creía firmemente que ese no era diferente. Sólo debía descansar un poco una vez llegará a casa. - Estoy bien, Kyoya. - Pronunció suave, no convenciendo del todo el otro quien de igual forma deshizo su agarre de manera lenta no queriendo soltarlo realmente y que volviera a caerse.. El más alto se alejó luego de ello para terminar de cambiarse, pero dando una que otra mirada de preocupación al castaño quien había vuelto a emprender la tarea de desvestirse y terminar de colocarse el traje de entrenamiento en su lugar. Para que luego de ambos estar ya preparados reunirse con el resto, quienes ya estaban listos y no habían presenciado tal acto, e ir todos juntos hacia el lugar de entrenamiento con toda tranquilidad. #*&$^$&*# Mientras tanto otro grupo se dirigía a los vestidores arrastrando los pies y respirando aliviados luego de tal presión, tanto física como mental de parte de su tutor. Quien para motivarlos en las pruebas había dicho que el peor calificado sería expulsado. Sí, definitivamente Izuku tenía suficiente de ello por ese día. Necesitaba descansar un día entero luego de eso. #¤^&*&^¤# - ¡Very good!, ¡Somos el último grupo, así que siéntase libres de liberar sus Quirks en las pruebas! - Todos estábamos en completo silencio, simplemente escuchando y manteniendolo igualmente luego de que terminará. - ¿Qué esperan?, ¡Que pase el primero! No nos había explicado que debíamos hacer exactamente, pero mi Sol comenzó a avanzar sin importarle la poca información. Era muy precavido pero seguía manteniendo algo de su espíritu competitivo. Solía competir algunas veces con él, tan sólo para verlo sonreír. - ¡Muy bien, Sasagawa!, ¡Lanza la bola con todo tu poder! - Y allí comenzó todo un espectáculo lanzando por mis Elementos. No podía evitar sentirme más cansado cada vez. _&_&_&_&_ No podía evitar apretar sus dedos de los nervios cada vez que uno de sus guardianes lanzaba. En especial cuando habían llegado los turnos de Hibari y Yamamoto, los últimos en hacerlo. Ellos dos por poco y le dan un infarto. Pero bueno al menos ya podía esperarse de antemano lo que pasaría. Hacía años que vivían y trabajaban en la misma casa, que no lo era, y trabajaban en el mismo trabajo, trabajaban para él. Recordaba cada uno de los tiros, ya que por el bien de las instalaciones y cualquier persona que podría estar dando vueltas a esas horas por el perímetro, los estaba persiguiendo con la mirada, atento a cualquier cosa fuera de la zona tranquila. A pesar de que su tutor les había dicho de que eran el último grupo allí. Su Sol lo había lanzado con su fuerza y emoción contenida y liberada al tope, creando una pequeña sacudida en el suelo. Provocando una grieta bajo suyo y que mis pies se tambalean, pero dentro de todo aquello pasaba desapercibido, cualquiera podría pensar que tenía superfuerza o algo parecido. Su Tormenta le siguió, haciendo explotar el tiro con una de sus dinamitas como si no fuera nada. Acaparando sorpresas en la expresión cambiante del profesor. Con ello pude soltar un suspiro, Gokudera sabía esconder el momento en que usaba sus explosivos, es un adulto sabe cómo expresarse. Su Rayo lo había lanzado con dos de sus dedos formando una especie de catapulta, utilizando un movimiento que se había inventado hacía un par de años y que generalmente utilizaba para pelear con Hayato, no era muy dañino y solo liberaba una pequeña carga eléctrica. Su Lluvia, ya que aún mantenía su amor por el deporte y tenía un muy buen brazo para tirar una bola, no utilizo nada más que sus manos y fijación en su mirada. Los recuerdos del pasado casi me tumban al suelo al verle tan sonriente luego de lanzar, al igual que en la secundaria. Luego su Nube que no mostró mucho interés, impregnó la bola con sus llamas de la Nube y la lanzó dando media vuelta sin mirar a donde iba, dejando que hiciera lo que quisiera. Y al final una de sus Nieblas quien tenía algo de vergüenza por el extraño uniforme pero lo ocultaba sin dificultad, sólo que yo aún podía notarlo. Sólo lanzó con su brazo la bola, no fue muy lejos pero paso unos cuantos metros, tenía buen brazo porque también entrenó su cuerpo con los años, pero no iría tan exageradamente lejos. Dejando los seis destrozado todo el medidor de tiros y si no tuviera al poder de gritar creo que también la garganta del profesor llegando muy lejos. Y tras todos ellos llegaba mi turno, no me sentía bien, y aunque sí me sintiera bien no querría hacerlo. Me tambaleaba y me temblaban las piernas, quería irme, y a pesar de eso no sabía porque. Hasta que habíamos llegado a la Academia me sentía bien, luego.. Todo empezó a distorsionarse un poco. Igualmente me hicieron pasar al frente tratando de disimular mi estado, dejándolo marcado como simplemente los nervios. Tome la bola que me ofrecieron y me concentré para intentar prender las llamas sin necesidad de tomar mis pastillas. Estuve unos minutos en silencio y con los ojos cerrados, sentía que estaba allí, potente, fuerte y furiosa como siempre, pero apenas y sentí la chispa que no encendió. Terminé por rendirme y tomar una de las píldoras del frasco de mi bolsillo, ante la mirada fija de mis guardianes y nuevo tutor, el cual no dijo nada. Sintiendo un poco flojo mi equilibrio lleve mi brazo hacia atrás tomando algo de aire y lanzando sin esperar más tiempo. No sé qué pasó luego porque sentí el golpe del suelo al recibirme y la oscuridad absoluta. #¤&*&¤# Abrí mis ojos con algo de esfuerzo, puesto que me sentía muy cansado y ese sueño no me había caído nada mal. Aunque me hubiera gustado seguir durmiendo no recordaba haberme ido a la cama, por ello no podía relajarme. Pude abrir mis ojos luego de forzarme a despegar los residuos que quedaban del cansancio de mi cuerpo y observar alrededor, el techo blanco fue lo primero que pude distinguir luego una ventana a mi izquierda y una cortina a mi derecha. No parecía nada fuera de una sala de enfermería normal, en una escuela. Pude suspirar tranquilo un momento. Hasta que a mi consciencia volvieron recuerdos de escenas no tan gratas del pasado. Quizás no tan pasado. Unas que me robaron la serenidad en mis facciones. Sólo pude apretar mis puños a cada lado de mi cuerpo y entrecerrar mis ojos. ¿Por qué ahora? Cuando mi mente estaba tan tranquila. Estoy cansado. #$&¤&$# Camine por los pasillos siguiendo mi intuición para encontrar los vestidores de hombres y las duchas. Luego de estar un rato en la que ya entendía era la enfermería decidí salir al ya no sentir dolor y al ver que nadie llegaba o algo parecido. Y ya me sentía mejor, ya no sentía la sensación extraña en mi cuerpo por lo que estaba bien simplemente irme, ¿Verdad? Aún mantenía sueño en mi sistema pero no era algo diferente de lo que estaba acostumbrado a lidiar. Camine descalzo por los pasillos al no encontrar nada para colocar en mis pies, siquiera mis zapatillas de entrenamiento. Pero bueno daba lo mismo, aún tenía las ropas de entrenamiento de las que nos proporcionaba la Academia, por lo que tenía inevitablemente el sudor del entrenamiento bailando entre el traje y su piel. Era realmente incómodo. Quería darse una ducha y está vez no era sólo para relajar su cuerpo. #$¤*¤$# El sol estaba terminando por esconderse y la escuela estaba algo silenciosa e iluminada con las luces, al igual que los vacíos pasillos. Mis queridos guardianes y familia no estaban a la vista, siquiera en los vestidores o el patio de entrenamiento. Por ello simplemente seguí con mi trayecto hacia las duchas en silencio. Eran adultos, no importaba que tanto sucediera ellos eran muy fuertes, al igual que sobreprotectores. No debía alarmarse, aún. En verdad necesitaba un alto para todos mis pensamientos. En los vestidores busque en mi casillero mi uniforme de la Academia, mis zapatillas, junto con una toalla y me encamine a las duchas luego de cerrar despacio el casillero. Mis pasos descalzos eran silenciosos, tanto que me preocupaba verdaderamente no estar allí. ¿Los demás ya deberían de haber regresado al departamento? Apenas sonreí apenado. Son muy tercos para dejarme sólo. Cruce la puerta que separaba los vestidores de las duchas y me encamine a las bancas para dejar mi ropa sobre ella y comencé a quitarme mis prendas. Se sentían pegajosas y algo rasposas contra mi piel, pero qué más daba. Enrolle la toalla a mi cintura y suspire. Debía dejar de pensar tanto por un momento. Pero.. Si dejaba todo de lado siquiera por un mínimo segundo todo podría terminar de una u otra forma mal. Me acerqué a los banquillos frente a las regaderas y me encogí de hombros al sentarme. ¿Qué estás planeando Reborn?


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5 years ago
Encontré Una Imagen Que Me Dio Una Idea De Fanfic; Luego De Que Mob Le Dejará Una Especie De Lección

Encontré una imagen que me dio una idea de fanfic; Luego de que Mob le dejará una especie de lección sometida a la fuerza a Teruki, iría a casa y se iría a dormir sin cenar o hablar con su hermano de todas formas. No está muy bien luego de que un niño intentará matarlo y luego el intentará matarlo de vuelta, aunque no lo quisiera o lo hubiera hecho el mismo. Esta intranquilo, y se siente mal, muy mal. No baja a desayunar e igualmente le dice a su hermano que no se siente bien y el le dice que se quede en casa y descanse, sus padres se enteran por Ritsu pero le dejan su espacio, Shigueo nunca pidió quedarse en casa cuando se enfermaba, así que un día sin clase y sin molestarle no le haría daño si no se sentía lo suficientemente bien descansado. Sus padres minimizan eso sin razón aparente, deberían revisarlo pero no lo hacen. En alguna parte del día Shigeo sale de casa no tan seguro, luego de que sus padres se fueran a trabajar, y decide ir de su Shisho. Las personas en el camino lo miran de muchas formas pero Shigeo está lo suficientemente mal en la mente con lo que sucedió el día de ayer como para notarlo hoy. Reigen lo saluda sin realmente verlo por unos minutos cuando llega, hasta que levanta la mirada y no puede simplemente ignorar que su alumno parece haber pasado por el mismo infierno y aún estar caminando como si nada. Reigen está tomando papel de padre, y está a punto de ir a demandar a alguien.


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7 months ago
Inspired By A Conversation With My Boo On Zalo. They Said That

Inspired by a conversation with my boo on Zalo. They said that

Danny ghost sense come out looking like steam caused His breath is colder then the Air.

Vlad ghost Sense come out looking like steam caused his breath is hotter then the air. If they Kiss! their ghost sense combined would caused a Steammy Explosion !!!

8 months ago

In the Infinite Realms, soul marriages are widely known and accepted. Some marriages are more famous than others.

Case in point, everyone who is anyone knows that Superman and Batman are married by Infinite Realms standards.

Constantine, who is one of those who know this, has opted to just. Not mention it.

It's not important.

7 months ago

Hero EMT/Field Medic Danny Au

Like maybe due to all his scraps and bumps as Phantom, Danny ends up getting EMT and Field Medic training or starts studying to be one. Cause hey this will be helpful later he just knows it. Plus he could go into medical engineering (or what ever the field is called that invents medical devices) with hi Fenton Mad Scientist smarts and hyoerfocusing on healing others instead of hunting Ghosts.

A few decades or centuries down the line, Danny is now ghost king and retired from Phantom. His advisors believe he needs a vacation. And ooh look what Clockwork found- a universe with heroes. So off he goes to DC universe.

Except, his core is demanding he help some way..but there are so many heroes. Perhaps instead of being a hero, he could help the heroes.

Que Danny slapping on domino mask, tying his hair back, grabbing his old modified Fenton field medic uniform and the Patented Fenton Medical Bag (which is like the Mary Poppins bag but for medical supplies). And h doesn't even bother going Ghost. He can use his powers in human form but he does so sparingly- like lifting a building off a trapped hero or civilian, icing a wound to stop the bleeding until h can get them some where safe and duplicating himself to help in disaster relief. Suddenly there are reports of a mysterious masked meta field medic showing up at big villain battles or the aftermath of another invasion and running disaster relief and helping civilian and hero alike. Many young heroes tell their mentors of a masked medic who helped patch them up. So on ad so forth.

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cazamentes - En las ruinas de mi alma estará mi final
En las ruinas de mi alma estará mi final

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