BNHA X KHR Crossover - Escritos

BNHA X KHR Crossover - Escritos

- ¡Despierta Dame-Tsuna! Un Reborn de apariencia ya adulta, entró a la habitación del pequeño castaño, azotando la puerta y saltando con dirección a la cama, para caerle encima con una patada al ahora oficialmente Décimo Vongola. Pero le extrañó al caer el no hallar a nadie sobre ésta. Giró su cabeza hacia el lado derecho de la ahora enorme cama y observó que en ese lugar se encontraba el Cielo el cual parece haber aterrizado con brazos y piernas flexionados como un gato. Tsuna giró la cabeza demostrando unas ojeras y unos ojos saltones hacia arriba observando con algo de miedo a su aún tutor encontrando que esté estaba formando una sonrisa, demasiado fuera de la zona en la que él calificaba como tranquila. Con su intuición gritándole "peligro" se levantó del suelo rápidamente esquivando justo una bala que impactó en su antiguo lugar en el suelo y corriendo hacia el baño de su ya hacía bastante tiempo habitación el cual estaba conectado a ésta. De esa forma se refugio para prepararse no pudiendo ser una de esas personas contadas y recontadas cabe recalcar que pudieron ver la sonrisa de orgullo del Hitman por los progresos acelerados del castaño. -*-+-*- Estaba bien, muy bien, no le importaba completar papeleo apenas se levantaba. Lagrimeaba al llegar a su oficina y ser recibido sólo por las montañas nuevas de papeleo diario acopladas recientemente por su amable tutor nada más hacían unos quince minutos. Se adentro en la habitación cerrando la puerta con seguro luego de ingresar para que nadie le molestara, además de que no tenía ninguna otra tarea además del papeleo durante lo que le quedaba de la semana. Soltó un suspiro profundo. Pero fuera de ello no se quejaba pues estaba acostumbrado. Habían sido cinco años desde que terminó su quizá no tan tranquila vida de secundaria y cuatro más de que estaba en posición de Décimo Vongola. Desde que había entrado en ello su vida se basaba en completar papeleo mayormente provocado por sus guardianes, detener peleas entre sus alocados guardianes y muy pocas veces hasta el momento pelear contra otras familias que no eran aliadas. Definitivamente gracias al castaño muchas cosas habían cambiado en Vongola. Pero agradece que al menos los últimos meses habían sido tranquilos. Ah, le parecía mentira esa paz. Pero sabía que todo eso tarde o temprano se terminaría como también sabía que sus guardianes no podrían tener un desayuno en paz. Por lo que en cualquier momento- Toc Toc - Décimo - Sama, sus guardianes de nuevo. Su cabeza cayó ligeramente sobre su hombro izquierdo al escuchar la suave voz de una las sirvientas de la mansión que se había encargado de avisarle lo que sucedía todos los días y que él debía de parar. - ¡Voy! Con lo recién dicho escuchó a la muchacha marcharse, por lo tanto se colocó de pie luego de suspirar por sexta vez en la mañana en lo que llevaba despierto y rodeando su escritorio se encaminó hacia la puerta quitando el seguro de la misma. Ah, su hiper intuición le decía que sería un día muy largo y con un par de sorpresas de por medio. +*+*+ Se había asomado apenas por el marco de la puerta y de inmediato tuvo que agacharse para esquivar una silla que impactó contra la pared del pasillo. Se enderezo y abrió sus ojos observando el lugar. Ah, si bien no tenía peleas con ninguna familia lo cual agradece, ese desastre y zona de guerra creada por sus guardianes lo reemplaza. La habitación estaba casi irreconocible y ello realmente lo ponía de mal humor. Una pequeña vena se asomo en su frente. Y tras ello se hizo notar sin ver a quien considera un padre asomarse por detrás de él. - Basta Oh, esa simple palabra bastó para que el ensordecedor ruido de explosiones y armas chocando se detuviera. ¿Quién pensaría que tan pequeño ser impondría tanto respeto? Esbozó una sonrisa que todos sabían expresaba todo menos alegría. - Recojan y terminen de desayunar, no le generen más problemas al personal. Tras ello todos se pusieron de inmediato a recoger las sillas y el resto de los utensilios que habían tirado por sus peleas, incluidos Niebla y Nube. No por nada su Cielo era hijo del hitman número uno del mundo quien en esos momentos esbozaba una sonrisa orgullosa por los logros de quien años atrás llamaba Dame por ser torpe y ahora era solo por molestarlo, ese niño cuando se enfadaba era peor que el mismo diablo. - ¡Yoshi! Oh, su intuición no lo engañaba. - ¡Xanxus! Qué bueno verte bien. El castaño ahora se encontraba sonriendo hacia afuera del comedor, se había girado recibiendo con una enorme sonrisa a sus invitados. Inesperados. - ¡Pequeño príncipe! Lussuria, madre de Varia se había lanzado sobre el pequeño Cielo interrumpiendo el casi próximo saludo con el jefe de los recién llegados, con sus brazos abiertos para estrujarlo en un abrazo con el cariño que solo una madre podría darle. Belphegor sonreía recién cruzando el pasillo llegando de la sala que conectaba con la puerta de entrada. - Yoshi. Fue lo que soltó el príncipe rubio en forma de saludo. Levi solo entró en el lugar en silencio realizando un gesto con sus manos en señal de saludo hacia el castaño. Viper se asomó casi flotando desde detrás del que había entrado antes y con una pequeña sonrisa y un asentimiento de cabeza saludo al querido Cielo Vongola. Un adolescente de cabello verde y un sombrero de rana se asomó con un rostro algo cansado acercándose hasta el ahora libre Tsunayoshi para abrazarse a él y recargarse para descansar siendo sujetado por el contrario con una sonrisa amable y cariñosa. Y por último, antes de que el castaño amable se preocupara apareció desde la puerta una espada volando rápidamente dirigida al Décimo, la cual fue esquivada y apartada de posibles víctimas por el mismo en cuestión de segundos para que no dañara a nadie. El adorado Yoshi conocía bien al portador de la misma, caso por el cual los recién llegados habían sacado sus armas y los guardianes quienes minutos antes se encontraban desayunando habían aparecido por la puerta apuntando igualmente a la entrada rodeando en un círculo al castaño como si fueran perros protectores. - ¡Voooooooooos! ¡Príncipe! Tiempo sin vernos. - ¡Squalo! Takeshi se le adelantó al Cielo yendo a recibir con un cariñoso abrazo al asesino quien solo le devolvió reproches sobre su manejo de la espada. Olvidando el falso ataque hacia el castaño. Dejando volver, por muy raro que sonase, a la tranquilidad inicial. - ¡Oh, cierto! ¡Los regalos! - Grito de repente con emoción la madre de Varia antes de salir por la misma puerta por la que había ingresado momentos antes. *+*+* - ¿¡Qué tú quieres qué yo qué!? Oh, lo único que molesto siempre al pequeño Cielo fue su propia apariencia. Porque aún con sus veinticinco años aparentaba aún ser un adolescente y en muchas ocasiones lo confunden con una chica. Sólo le faltaba el pelo largo y ya. En muchas reuniones o no le tomaban en serio como jefe de Vongola, lo cual era arreglado por sus guardianes incontestablemente celosos o se le insinuaban con un matrimonio en plan de una alianza lo cual era tratado personalmente por su padre. Y lo que Reborn le estaba diciendo que llevaría a cabo venía de la mano con ese asunto. Su apariencia. Ugh. - Dame - Tsuna, no tienes elección en ésto ya está todo aclarado y tu agenda ya tiene un espacio arreglado para que puedas asistir. Hay Dios, se estaba por morir de un ataque nervioso. ¿Por qué no se lo tragaba la tierra? Se había tardado muy poco tiempo en entender lo que Reborn le estaba mostrando. ¿Una academia para héroes jóvenes? Le pareció un poco extraño al principio pero luego pensó un poco en su familia y terminó aceptando para sí que ya había visto de todo. Pero luego su padre le dijo algo que para él no encajaba, tiene veinticinco años, amigos y familia en la mafia que cuidar ¿Para que quería que él entrara a esa academia? Además, cuando quiso oponerse le salió con el "Tu apariencia es la carta bajo la manga". Quedó blanco como papel luego de escuchar el "Nos vamos a Japón mañana, estate despierto temprano". Además, tenía que ir a Japón para asistir. ¿Qué acaso estaba maldecido o algo? Iba a entrar en pánico, pero luego ya no supo qué hacer cuando se enteró de que sus guardianes venían con el. - "Los guardianes siempre siguen a su jefe". Y el asunto iba a peor, pensando en lo deformadas que estaban después de varios años las actitudes de sus guardianes. - Ah, quiero llorar. - ¡No llore Décimo! ¡Yo lo protegeré de todo mal! Mire a Gokudera, el cual sonreía deslumbrante, pero no supe si enterrarme aquí en Italia o pedirle a Byakuran que me pasara a otra dimensión. Aunque, aquello enfadaría a mi padre, sacando su aterrador y espartano carácter y no quiero, ni tengo los ánimos para soportar ahora. Dios, si estás ahí arriba, por favor reza por mi. Estoy condenado. +#%&*&%#+ - No puedo decepcionarlos. Tengo que seguir trabajando duro para no decepcionar a All Might, a mi madre, ni sus expectativas que tienen sobre mi. Por ello ¡Lo daré todo en el examen de admisión! ¡Demostrare que puedo ser bueno si lo intentó! ¡Demostrare que sus esperanzas no fueron en vano! ¡Sí!, ¡Definitivamente me convertiré en el mejor héroe! Ya que soñar siempre fue de héroes. _&_&_&_ Quisiera saber la verdadera razón detrás de todo esto, por la que tengo que estar aquí. Pero, ni siquiera Reborn quiere decirme. Antes de tomar el vuelo a Japón, obviamente que el privado a orden de mi padre, Xanxus me explico la razón de su llegar inesperado a la mansión. No era de extrañar que llegan sin avisar y cuando se les cantara, sino que el que tuvieran un motivo. - "El viejo me ordenó, que cuidara tu mansión mientras no estabas, me resistí pero ya sabes, Yoshi, él es terco." Habíamos ido a mi despacho, ya que él solo actuaba tranquilo cuando estábamos en la tan esperada por ambos, paz y tranquilidad. Sin papeleos y sin griteríos de por medio. No me molestaba ese hecho, el que se quedarán mientras yo me iba, me preocupan ellos, no la mansión. Somos constantemente atacados, con ello lo resumo todo. Aunque creo que le gusto ese simple hecho más que molestarlo, por lo que supongo que está bien con ello. Pero no puedo evitar estar preocupado. *+#+* Doce horas y algo de viaje de Italia a Japón. Me alegra que luego de unas palabras mis guardianes se hayan comportado en el viaje. Otro detalle interesante era que ellos tampoco aparentan sus edades, pero aún así se ven de varios años por sobre mi. Por ello es que es una academia a donde debemos ir, una secundaria. De eso solamente consto la explicación de Reborn, de que "aún parezco un niño". Me duele la espalda, no me gusta viajar en avión. *&+&* Dios, ya que nadie lo hará, por favor reza por mi. El examen escrito, a pesar de que respondí todas las preguntas cuyas respuestas Reborn me hizo aprender en el tiempo que duró el vuelo para llegar, me había sacado un nerviosismo. Que se manifestó aún más al observar el lugar donde sería y me explicaron, el examen práctico. Jesús, mis entrañas se quieren morir. Y yo me quiero ir. No es como si no hubiera estado ya en muchas batallas. Lo que sucede es que todos los participantes dan miedo. Me recuerdan a cuando estuve en la secundaria. Rodeado de matones y profesores que me llamaban "Dame - Tsuna" y me humillaban fácilmente. Y mis guardianes están en otro bloque o algo así me había dicho Reborn. Estoy solo y asustado. Aunque, no es como si no lo hubiera estado nunca. Aún así.. No quiero estar en este lugar. Incluso antes de entrar Reborn me advirtió, amenazó, que si me llegaba a quitar mis guantes y se llegaba a ver el anillo de Vongola, ya no sabría ni mi nombre de la paliza que me daría. Tengo miedo. No quiero estar en este lugar. Tengo veinticinco años, no tengo porque estar en una academia. No quiero morir a manos de mi padre, pero tampoco quiero estar en este sitio. Giré a punto de llorar hacia la enorme puerta, a la cual le estaba dando la espalda, notando de inmediato que está ya se encontraba abierta y ya no había nadie además de mi delante de ella. - ¡Vamos Héroe, apresúrate! Un hombre a lo alto me gritó al parecer emocionado, incitando a que corriera hacia la prueba. Por ello comencé a trotar para adentrarme en la prueba que daría inicio de mi infierno. Mamá, sálvame. #$&*&$# ¿Esta es la forma en que miden quién puede ser apto para ser un héroe? Esto es demasiada destrucción para que sean acciones de héroes. Observé todo mi alrededor denotando ante mis ojos la destrucción que me rodea. ¿Es alrededor del mundo que hay Héroes que se educan en este lugar? Todo esto es demasiado infantil para los adultos. Y mucha responsabilidad para unos niños de tan sólo unos quince años. No puedo simplemente quedarme quieto observando esta clase de situaciones mientras unos niños están en posibles problemas. No me importa si alguien me odia luego pero no puedo aún creer que unos "Héroes profesionales" preparen todo esto para unos niños. No lo puedo aceptar, mucho menos al recordar a ese enorme robot que mencionaron al terminar el examen escrito, no vale ningún punto y.. Es muy peligroso. Ajuste mis guantes contra la manga de mi buzo y proseguí a buscar en el bolsillo de mi pantalón la pequeña botellita que siempre llevo conmigo y que contiene mis píldoras. Aún estoy entrenando para dejar de necesitarlas, aunque Reborn me dijo que aquello sería imposible. Dejé una sobre mi mano derecha y guarde nuevamente el frasco en mi bolsillo. Comencé a caminar a la par en que la tomaba. No permitiré que unos niños terminan mal por culpa de unos infantiles adultos. En mi frente se iluminó una fuerte llamarada anaranjada. Mis ojos se fijaron y mis guantes cambiaron se iluminaron a la vez. Mis palmas apuntaron hacia el suelo y me eleve rápidamente en el aire. Hora de buscar una solución. #$&^&$# Destrozos, destrozos y más destrozos. Los niños eran máquinas de destrucción, aunque sabía que si alguno de ellos llegaba a estar en peligro el resto lo ayudaría. Eso es lo que pasaría. ..¿Verdad? - Point Break Space Juntó sus manos en un pequeño y silencioso rezó desde el aire, desde el cual comenzó a congelar todo a su alrededor a una velocidad abrumadora, cubriendo de inmediato al enorme robot que se encontraba frente a él y había intentado aplastar a un grupo numeroso de los adolescentes que estaban en entrenamiento. Todo aquello con un ataque que había perfeccionado y mejorado con sus, y desde sus primeros, años de jefe. Su "profesión" lo mantenía atado a los deberes y los papeles, y el mejorar en el combate de armas a los cuales no les llevaba mucho el apunte que digamos, porque era mejor en los enfrentamientos a manos desnudas, el mejor podría decirse. El robot quedó congelado en el tiempo como una escultura en exposición y la cual en el menor gesto o brisa comenzó a caer de espaldas a las frías y despobladas calles. Generando un enorme alboroto a su paso. Al cual el castaño no tuvo y no le dio tiempo de importancia puesto que descendió del aire rápidamente y fue preso de la preocupación a ver a los estudiantes petrificados, para asegurarse de que no tuvieran ninguna herida, por más pequeña que fuera. Demasiado abrumador. #$*^*$# En alguno de los otros puntos del enorme campus, en donde más adolescentes que se quieren volver héroes están tomando el examen práctico. En uno de todos esos bloques de exámenes, pero alejado del primero en donde se encuentra el camuflado jefe de Vongola, la escena no es muy bonita que digamos. Un niño asustado y shockeado, mientras el resto corre despavoridos como una manada de animales asustados, ésta observando la gran amenaza que simboliza aquella cosa. Estaba asustado, aterrado y se quedaba corto con esas palabras. Repasaba por su mente todas las cosas que lo habían impulsado a llegar allí. Su madre, su héroe, sus sueños. Quedaba poco decir que seguía aterrado al estar frente a aquella abominable bestia. Por ello fue que recordó justo en ese momento lo que habían dicho en el examen escrito. "- No es necesario combatirlo, no vale ningún punto" Y como una luz le llegó a la mente que no tenía ningún punto ganado. Por lo tanto rápidamente se armó de valor y emprendió media vuelta hasta que escuchó un quejido cercano. Observó sólo un poco por sobre su hombro. Observando a una conocida castaña que había sido amable con él. Elevó un nivel más sus ojos admirando a aquella máquina que estaba por dar un paso más. Para aplastar a aquella pobre persona. Por lo que su mente no pensó más. Ni en los puntos, ni en el miedo, ni en huir. Tomó impulso con sus piernas partiendo el aire y esforzó su brazo sólo pensando en salvar a aquella persona. Porque esa era la esencia de un héroe. El que su cuerpo se moviera inconscientemente al ver a las personas en peligro. - SMASH - #*&$^$&*# El tiempo se había terminado. Lo sabía por aquella bocina y aquel grito que anunciaba el final del examen. No había encontrado para su alivio a ningún herido y eso lo dejaba estar relajado. Suspiro observando hacia todas direcciones, detectando de inmediato muchas de esas miradas extrañas sobre su persona. Sintió un frío recorrerlo repentinamente, lo cual lo estremeció de pies a cabeza. Esa no era buena señal. Aún con sus llamas prendidas realizó un movimiento extraño para los ojos curiosos y sorprendidos de los alumnos. Se elevó en el aire esquivando algún objeto pequeño y rápido que pasó por donde antes estaba el castaño, realizando un ruido que partió el aire y de paso sus tímpanos. La gran mayoría tapó sus oídos ante el ensordecedor y doloroso sonido. Menos el que se encontraba en el aire siendo sostenido por las llamas de sus guantes, el cual en segundos enfureció su mirada tranquila hacia el sitio del que había salido el objeto. Ya sabiendo de parte de quién era. Reborn. Volvió al suelo de un golpe seco aterrizando sobre ambos pies con perfecto equilibrio y sin más tomó marcha hacia donde era la salida del examen y en donde el de patillas se encontraba. El seño del Cielo se endureció al localizar a una gran cantidad de metros a su tutor. ¿¡Qué acaso era un inepto o qué!? ¿¡Cómo se le ocurría atacarle con tantos niños alrededor!? ¡Podría haber herido a alguno! ¡Engreído y tonto Hitman! ¥₩%¤%₩£ - ¿¡Que acaso no te das cuenta de lo que pudo haber pasado!? - El castaño reclamaba a un peli negro que se encontraba en un sillón limitándose a "escucharlo" y tomar su expreso. Enfureciendo a un muy peligroso Cielo. Pero, pasando de ese hecho, simplemente pensó en su propio enfado ocasionado por su propia poca paciencia. Sintiendo estallar aquella vena en su frente. Pero al elevar su mirada furiosa con su hijo, muy en el fondo se arrepintió. El castaño se encontraba de brazos cruzados con los ojos cerrados y una sonrisa que no era de felicidad. Incluso Natsu se encontraba transformado por el peligro que sentía. El rostro del castaño no estaba fruncido, sino que se le veía bastante apacible, claramente para quien no lo conociera. O no conociera esa expresión. Tenía a León entre los dedos de su mano derecha, y tragando disimuladamente, ocultando su rostro con su sombrero utilizando su otra mano. - No tienes porque preocuparte - Soltó con voz normal y relajada. - Nadie salió herido y por mi parte no creo que vuelva a suceder. León se disparó sólo, lo sintió en su mano, pero al elevar su rostro se encontró con que el pequeño frente a él tenía en su mano derecha la bala disparada. Esté observó unos momentos el objeto en su mano con indiferencia y pasó a observarlo a él. - Eso espero. Fueron las cortas palabras sentenciadas como advertencia. Antes de pegar media vuelta y salir de la enorme habitación, dejando suspirar a un peli negro. Te he entrenado bien, pero eso es exagerar. #*₩~₩*# Ahora, sólo hacía falta esperar. Debía esperar para saber si quedaría en esa academia o no. Era demasiado tonto todo ese asunto. Él está allí, atrasando planes y papeleo, por lo que era un simple capricho del Hitman. Porque y aunque sonara loco prefería estar haciendo papeleo en su oficina, en lugar de estar en ese sitio, un hotel cabe aclarar, esperando una respuesta para esa sarta de hechos irracionales. Era la Mafia ¡Por dios! ¿Eh intentaban meterse entre heroes? Su padre estaba chiflado por querer planear todo aquéllo. Y él mismo estaba frito. Sus guardianes ya se habían retirado a sus habitaciones, luego por supuesto de contarle que tal les había ido. Con algunas risas, chistes, gritos, Extremos, Kufufufus y Kamikorosus, por todos lados, hasta que lo escucharon bostezar y se largaron sin miramientos y sin nada más que decir. Ahora, muerto de sueño esperaba una postal, quizás. Si tutor estaba dormido y él sólo sufría la espera. Hasta que.. Tocaron la puerta y dejaron un paquete. Hora de la verdad. _&_&_&_&_ ' -..Estimamos a Sawada Tsunayoshi, que fue aceptado en Yuuei, al haber aprobado ambos exámenes..-' Y ya no pudo leer más porque indiferentemente de la edad que tuviera se había desmayado tras leer la carta. ¥₩¤~¤₩¥ - ¡Izu-Izu-Izuku! La mujer mayor corrió hacia su hijo a tropezones con una carta en manos y los nervios a punto de comerla viva en la entrada de la casa. El mencionado tomó la carta y corrió a esconderse en la privacidad de su habitación. Con su madre esperando en el pasillo de la parte de afuera de su habitación, respiró profundo luego de haber estado contemplando un rato la carta en su escritorio, rompiendo el papel de una buena vez. Era hora de enfrentar su destino. Así esté fuera capaz de condenarlo. #*₩%~%₩*# - ¡Cómo se esperaba del Juudaime! - Su mano derecha gritaba a los cuatro vientos, y observando con ojos brillantes, por el hecho de que había sido aceptado en esa Academia De Héroes. - ¡Ningún inepto siquiera podría rechazar la grandeza del Juudaime! Quería huir de allí, pero estaban todos sus guardianes, incluso su Niebla Mayor que se encontraba cerca pero que nadie además que él y su Niebla Menor lo sentían, ya que había dicho que se marchaba porque aquello le parecía aburrido y nadie dejaría que se escapará a esas alturas. - ¿Qué es lo que sigue en el plan, Sawada? - Habló sonriente Ryohei, manteniéndose calmado desde que nos habíamos reunido para comunicar los resultados de los exámenes. Maldito Reborn, se había quedado a dormir en el hotel como el demonio que es, pasando a obligarnos a asistir a las clases de héroes. Observé a mi energético Sol y no pude evitar suspirar rendido, que fuera lo que Reborn quisiera. - Mezclarse con los demás chicos de la Academia. - Explique cansado y sintiendo un poco de enojo al recordar el examen apretando el puente de mi nariz, y a los niños peleando con los robots. - Deberemos mantener la guardia alta y no llamar mucho la atención. - Continué, teniendo la atención de todos mis Elementos sobre mi. - No se para que Reborn nos trajo y tampoco porque quiere que nos mezclemos con héroes pero manténganse alerta y tengan cuidado, no creo que simplemente sea para divertirse. Advertí serio, recibiendo asentimientos de que estaban de acuerdo de parte de todos los presentes. Sólo quedaba el pequeño inconveniente de que sus guardianes no entraban en los uniformes escolares, excepto su Pequeña Niebla y desgraciadamente él mismo. Habían tenido, todos ellos, que vestir las camisas y pantalones negros de los trajes que diariamente suelen usar para las misiones, hasta que les consiguiera uniformes a la medida. Así que sólo Chrome y él llevaban los uniformes de estudiante. No sabía qué demonios había hecho su padre para que vieran a sus guardianes ¡como adolescentes! Los que los aceptaron o estaban ciegos o eran tontos. Porque se les veía la madurez, hasta en sus auras. Eran demasiado grandes y a comparación de él, ellos sí se veían de sus edades, incluso su Niebla Menor se veía como toda una mujer. Él parecía un simple niño entre adultos. Era deprimente saberlo. Pero tenía que ir dejando aquéllo de lado. Era hora de enfrentar las primeras clases, en su primer día. Hay Dios, si estás ahí apiadate de mi alma. ¥₩£~£₩¥ Al parecer había dos clases del departamento de héroes, luego sólo habían una o dos en el resto de las especialidades. Porque seguramente no todos aprobaban el examen de admisión, por lo que terminaban entrando en cualquiera de los otros departamentos. Por algo era una escuela tan grande. Se escuchaba mucho barullo y noticias por todos lados de que era el primer año que se veía obligado a tener tres clases en el heroico. Era impropio de UA. Pero era sorprendente que hubieran tantos aprobados en el examen de admisión. Cuando la mayoría de veces eran menos de lo esperado los que eran aceptados. ₩¤%~|~%¤₩ Primero 1 - L Tercera y recientemente agregada clase del departamento de héroes. Por culpa de ellos. Eso lo desanimaba un poco, sería raro que no llamarán la atención por provocar que la escuela incluyera una nueva clase. Allí la clase no era muy extensa en cuanto a los alumnos ya que sólo eran siete. Eso era extraño. ¿Agregar una clase más sólo para siete alumnos? Pero bueno en UA no se podía esperar menos, no con su flexibilidad hacia los alumnos. Esa mañana había sido bastante revoltosa el verse obligados sus guardianes a convivir en un departamento algo pequeño, pero no permanente. Si ya de por sí peleaban en la mansión. Ya que su revoltoso Sol, a pesar de ser un adulto, seguía lleno de energías al despertar. Y su Nube no solía tener la maña de querer escuchar gritos apenas saliera el sol. Menos mal y su Niebla mayor no estaba allí. Por ello tuvo que intervenir y además apurarlos para distraerse con que llegaron tarde. Había sido una buena excusa. Nuestro castaño y sus elementos a penas llegaron a la entrada no pudieron evitar el tener el primer pensamiento grupal acerca de la Academia el cual era que el lugar era muy colorido y llamativo, además de grande. - Tsuna - Nii. - La voz repentina de Lambo me hizo voltear, encontrandolo a unos cuantos pasos detrás de mí, mientras los demás estaban ya delante de nosotros pero se detuvieron a esperarnos. Me volví en mis pasos y me coloqué frente a él. - ¿Qué sucede, Lambo? - Fue mi suave pregunta junto con una sonrisa, intentando que dejara de temblar acariciando lentamente uno de sus brazos ya que me sobrepasaba en altura desde hacía un tiempo y no llegaba a su cabeza. - No quiero.. Entrar.. - Fueron sus palabras en tono bajo mientras enredaba sus dedos nervioso y se encogía de hombros. - Tengo miedo.. No sé en qué pensaba Reborn al mandarnos aquí.. Pero no me gusta.. - No pude evitar sonreír enternecido, por qué mi ya no tan pequeño Rayo seguía siendo algo tímido, pequeñas lágrimas se asomaban en sus ojos y no se animaba a observar otro lugar más que sus manos. - Tranquilo, estamos todos juntos en esto. - Le ofrecí señalando a los demás de los cuales sólo Hibari y Gokudera no sonreían. - Todo saldrá bien, pequeño Lambo. - Si, escucha las palabras del Juudaime ya que tiene razón. - Gritó histérico la Tormenta a la distancia, antes de medio amenazarla. - ¡Así que ya deja de llorar, vaca estúpida! - ¿¡A quién llamas vaca estúpida, Bacadera!? - Devolvió el insulto, luego de secarse las lágrimas y comenzar a acercarse al resto del grupo de forma enérgica. - ¡Pues a ti, vaca estúpida!, ¿¡Y a quién diablos llamas Bacadera!? - Grito de vuelta el peliplata que tenía el cabello algo largo atado en una coleta. - ¡Ya compórtense!, O los morderé hasta la muerte. - Hibari habló fuerte a punto de sacar sus tonfas. Y fue ese momento en el que entendí que debía intervenir o algo malo pasaría. - Ya chicos, ¡Chicos! ¤$&^*^&$¤ Bien, se encontraban frente a una enorme puerta. Y cuando digo que es enorme.. - ¿¡Para qué diablos es tan grande!? - ¡Yo creo que es extrema! - Ma, ma, tranquilos, tranquilos. Si no fuera por el enorme 1L, que se leía en la puerta me hubiera devuelto por donde vine. Necesito tranquilidad y mucha, mucha suerte. #&^$^ Sentados en sus lugares, optando por simplemente ocupar los primeros tres bancos de las dos hileras que estaban junto a las ventanas, esperaban a quien sería su tutor de curso, suponía Tsuna. Todos se mantenían sentados de forma recta y en silencio. Habían trabajado para la mafia, para su Jefe allí presente. Sabían cómo comportarse. Luego de esperar unos minutos la puerta del salón fue abierta de forma brusca y un grito se abrió paso desde ella. Lo cual descolocó al castaño, provocó gracia en el pelinegro que portaba una cicatriz en su rostro, enojo a un peliplata y a un demonio de la disciplina, avergonzó a una mujer, emocionó a un boxeador y sorprendió a un adolescente de cabellos alborotados. - ¡Hello, everyone!, ¡I'm a Present Mic!, - El sujeto hablaba en inglés y parecía un completo descontrol andante, tal parecía que era el que había estado en el examen escrito y al único que le parecía agradable del todo su entusiasmo parecía ser a Ryohei. - ¡Seré su Tutor de curso, así que cualquier pregunta o consulta pueden ser respondidas for me! Tal parecía que si podía hablar en español. Una pequeña gota cruzó el rostro del castaño. - ¡Me agrada señor Mic, al extremo! - Mi Sol no pudo evitar saltar de su asiento y ponerse de pie alzando uno de sus brazos al cielo con el puño apretado, emocionado. - ¡Ese es el espíritu, Kid! - Sí, sin dudas el Cielo supo que desde ese momento las cosas tomarían rumbos extraños. Muy extraños. - ¿Hay algún salón de disciplina? - El castaño no pudo evitar suspirar cansado. Su Nube se había tardado un poco en preguntar aquello. - ¡No lo necesitamos, My friend!, ¡Ya que la Academia es muy estricta en cuanto a la entrada de los alumnos y su disciplina! - El pelinegro sólo suspiró y volvió a guardar silencio, aún de brazos cruzados. - ¿Y no hay clubs de deportes? - No pudo evitar preguntar la Lluvia sin dejar de sonreír al levantar la mano. - ¡No los hay, ya que las clases y los entrenamientos de dobles turnos no dejan espacio para ello! - Siguió aclarando sin dejar de mantener un tono fuerte y constante de voz. - Que pena. - Volvió a su lugar el pelinegro estirando sus brazos hasta detrás de su cabeza sin dejar su sonrisa relajada. - ¿Alguna otra pregunta? - Todos en el lugar mantuvieron silencio sin dejar de observar. - Bien, ¡Si más adelante tienen dudas, ya saben a quién preguntar! - Y sin más tomó un rumbo de clase, sólo un poco más normal, comenzando por tomar la asistencia, notando que un alumno faltaba. ¤#$^*^$#¤ Las cosas tomaron un rumbo algo más extraño. Nos dio unas planillas de horarios con cada una de las materias que tendríamos. Unas cuantas referencias de la institución, nos recomendó su programa de radio y nos llevó pasada una hora a un 'entrenamiento', en palabras suyas. Todo sucedía tan rápido que no podía evitar marearse. En los vestidores, donde tenían que cambiarse a unas ropas de gimnasia que proporcionaba la Academia, antes de ir al campo de deportes, no pudo evitar recargarse contra el que sería su casillero a partir de ahora, cuando apenas había logrado quitarse su ropa superior. Se sentía mareado y algo enojado aún por los recuerdos frescos del examen físico de admisión de hacía ya una semana. No se sentía completamente bien. - Tsunayoshi. - Una brazo fue apoyado en su espalda, terminando por rodear su abdomen sujetándolo, impidiendo que se desparramaba sobre el suelo. Volteó fatigado su cabeza y observo a quien se le había acercado. - ¿Te sientes mal, Tsunayoshi? - Preguntó el de cabellos negros, observando con sus negros y petrificantes ojos y usando un tono cifrado en el que denotaba preocupación hacia él. Apenas le sonrió tratando de calmarlo usando de apoyo los casilleros fríos aún frente a él. Estaba acostumbrado a tener bajones cuando estaba trabajando y creía firmemente que ese no era diferente. Sólo debía descansar un poco una vez llegará a casa. - Estoy bien, Kyoya. - Pronunció suave, no convenciendo del todo el otro quien de igual forma deshizo su agarre de manera lenta no queriendo soltarlo realmente y que volviera a caerse.. El más alto se alejó luego de ello para terminar de cambiarse, pero dando una que otra mirada de preocupación al castaño quien había vuelto a emprender la tarea de desvestirse y terminar de colocarse el traje de entrenamiento en su lugar. Para que luego de ambos estar ya preparados reunirse con el resto, quienes ya estaban listos y no habían presenciado tal acto, e ir todos juntos hacia el lugar de entrenamiento con toda tranquilidad. #*&$^$&*# Mientras tanto otro grupo se dirigía a los vestidores arrastrando los pies y respirando aliviados luego de tal presión, tanto física como mental de parte de su tutor. Quien para motivarlos en las pruebas había dicho que el peor calificado sería expulsado. Sí, definitivamente Izuku tenía suficiente de ello por ese día. Necesitaba descansar un día entero luego de eso. #¤^&*&^¤# - ¡Very good!, ¡Somos el último grupo, así que siéntase libres de liberar sus Quirks en las pruebas! - Todos estábamos en completo silencio, simplemente escuchando y manteniendolo igualmente luego de que terminará. - ¿Qué esperan?, ¡Que pase el primero! No nos había explicado que debíamos hacer exactamente, pero mi Sol comenzó a avanzar sin importarle la poca información. Era muy precavido pero seguía manteniendo algo de su espíritu competitivo. Solía competir algunas veces con él, tan sólo para verlo sonreír. - ¡Muy bien, Sasagawa!, ¡Lanza la bola con todo tu poder! - Y allí comenzó todo un espectáculo lanzando por mis Elementos. No podía evitar sentirme más cansado cada vez. _&_&_&_&_ No podía evitar apretar sus dedos de los nervios cada vez que uno de sus guardianes lanzaba. En especial cuando habían llegado los turnos de Hibari y Yamamoto, los últimos en hacerlo. Ellos dos por poco y le dan un infarto. Pero bueno al menos ya podía esperarse de antemano lo que pasaría. Hacía años que vivían y trabajaban en la misma casa, que no lo era, y trabajaban en el mismo trabajo, trabajaban para él. Recordaba cada uno de los tiros, ya que por el bien de las instalaciones y cualquier persona que podría estar dando vueltas a esas horas por el perímetro, los estaba persiguiendo con la mirada, atento a cualquier cosa fuera de la zona tranquila. A pesar de que su tutor les había dicho de que eran el último grupo allí. Su Sol lo había lanzado con su fuerza y emoción contenida y liberada al tope, creando una pequeña sacudida en el suelo. Provocando una grieta bajo suyo y que mis pies se tambalean, pero dentro de todo aquello pasaba desapercibido, cualquiera podría pensar que tenía superfuerza o algo parecido. Su Tormenta le siguió, haciendo explotar el tiro con una de sus dinamitas como si no fuera nada. Acaparando sorpresas en la expresión cambiante del profesor. Con ello pude soltar un suspiro, Gokudera sabía esconder el momento en que usaba sus explosivos, es un adulto sabe cómo expresarse. Su Rayo lo había lanzado con dos de sus dedos formando una especie de catapulta, utilizando un movimiento que se había inventado hacía un par de años y que generalmente utilizaba para pelear con Hayato, no era muy dañino y solo liberaba una pequeña carga eléctrica. Su Lluvia, ya que aún mantenía su amor por el deporte y tenía un muy buen brazo para tirar una bola, no utilizo nada más que sus manos y fijación en su mirada. Los recuerdos del pasado casi me tumban al suelo al verle tan sonriente luego de lanzar, al igual que en la secundaria. Luego su Nube que no mostró mucho interés, impregnó la bola con sus llamas de la Nube y la lanzó dando media vuelta sin mirar a donde iba, dejando que hiciera lo que quisiera. Y al final una de sus Nieblas quien tenía algo de vergüenza por el extraño uniforme pero lo ocultaba sin dificultad, sólo que yo aún podía notarlo. Sólo lanzó con su brazo la bola, no fue muy lejos pero paso unos cuantos metros, tenía buen brazo porque también entrenó su cuerpo con los años, pero no iría tan exageradamente lejos. Dejando los seis destrozado todo el medidor de tiros y si no tuviera al poder de gritar creo que también la garganta del profesor llegando muy lejos. Y tras todos ellos llegaba mi turno, no me sentía bien, y aunque sí me sintiera bien no querría hacerlo. Me tambaleaba y me temblaban las piernas, quería irme, y a pesar de eso no sabía porque. Hasta que habíamos llegado a la Academia me sentía bien, luego.. Todo empezó a distorsionarse un poco. Igualmente me hicieron pasar al frente tratando de disimular mi estado, dejándolo marcado como simplemente los nervios. Tome la bola que me ofrecieron y me concentré para intentar prender las llamas sin necesidad de tomar mis pastillas. Estuve unos minutos en silencio y con los ojos cerrados, sentía que estaba allí, potente, fuerte y furiosa como siempre, pero apenas y sentí la chispa que no encendió. Terminé por rendirme y tomar una de las píldoras del frasco de mi bolsillo, ante la mirada fija de mis guardianes y nuevo tutor, el cual no dijo nada. Sintiendo un poco flojo mi equilibrio lleve mi brazo hacia atrás tomando algo de aire y lanzando sin esperar más tiempo. No sé qué pasó luego porque sentí el golpe del suelo al recibirme y la oscuridad absoluta. #¤&*&¤# Abrí mis ojos con algo de esfuerzo, puesto que me sentía muy cansado y ese sueño no me había caído nada mal. Aunque me hubiera gustado seguir durmiendo no recordaba haberme ido a la cama, por ello no podía relajarme. Pude abrir mis ojos luego de forzarme a despegar los residuos que quedaban del cansancio de mi cuerpo y observar alrededor, el techo blanco fue lo primero que pude distinguir luego una ventana a mi izquierda y una cortina a mi derecha. No parecía nada fuera de una sala de enfermería normal, en una escuela. Pude suspirar tranquilo un momento. Hasta que a mi consciencia volvieron recuerdos de escenas no tan gratas del pasado. Quizás no tan pasado. Unas que me robaron la serenidad en mis facciones. Sólo pude apretar mis puños a cada lado de mi cuerpo y entrecerrar mis ojos. ¿Por qué ahora? Cuando mi mente estaba tan tranquila. Estoy cansado. #$&¤&$# Camine por los pasillos siguiendo mi intuición para encontrar los vestidores de hombres y las duchas. Luego de estar un rato en la que ya entendía era la enfermería decidí salir al ya no sentir dolor y al ver que nadie llegaba o algo parecido. Y ya me sentía mejor, ya no sentía la sensación extraña en mi cuerpo por lo que estaba bien simplemente irme, ¿Verdad? Aún mantenía sueño en mi sistema pero no era algo diferente de lo que estaba acostumbrado a lidiar. Camine descalzo por los pasillos al no encontrar nada para colocar en mis pies, siquiera mis zapatillas de entrenamiento. Pero bueno daba lo mismo, aún tenía las ropas de entrenamiento de las que nos proporcionaba la Academia, por lo que tenía inevitablemente el sudor del entrenamiento bailando entre el traje y su piel. Era realmente incómodo. Quería darse una ducha y está vez no era sólo para relajar su cuerpo. #$¤*¤$# El sol estaba terminando por esconderse y la escuela estaba algo silenciosa e iluminada con las luces, al igual que los vacíos pasillos. Mis queridos guardianes y familia no estaban a la vista, siquiera en los vestidores o el patio de entrenamiento. Por ello simplemente seguí con mi trayecto hacia las duchas en silencio. Eran adultos, no importaba que tanto sucediera ellos eran muy fuertes, al igual que sobreprotectores. No debía alarmarse, aún. En verdad necesitaba un alto para todos mis pensamientos. En los vestidores busque en mi casillero mi uniforme de la Academia, mis zapatillas, junto con una toalla y me encamine a las duchas luego de cerrar despacio el casillero. Mis pasos descalzos eran silenciosos, tanto que me preocupaba verdaderamente no estar allí. ¿Los demás ya deberían de haber regresado al departamento? Apenas sonreí apenado. Son muy tercos para dejarme sólo. Cruce la puerta que separaba los vestidores de las duchas y me encamine a las bancas para dejar mi ropa sobre ella y comencé a quitarme mis prendas. Se sentían pegajosas y algo rasposas contra mi piel, pero qué más daba. Enrolle la toalla a mi cintura y suspire. Debía dejar de pensar tanto por un momento. Pero.. Si dejaba todo de lado siquiera por un mínimo segundo todo podría terminar de una u otra forma mal. Me acerqué a los banquillos frente a las regaderas y me encogí de hombros al sentarme. ¿Qué estás planeando Reborn?

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5 years ago

Dimensión diferente

Eran mis ojos observando desde dentro y a través de otros ojos, pero... Era yo. O quizás era otro yo. No podía ver nada más que las comunes calles que componían el recorrido normal que utilizaba para realizar mis tareas. Pero algo era diferente. A pesar de que podía ver la gente extraña ir y venir como acostumbraba, algo era diferente. Y sabía qué era lo diferente. Como si el mismo viento susurrara el hecho que podía romperme en instantes, podía escuchar. Ellos ya no están. Y eso era todo. Mi familia ya no estaba.


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4 years ago
Y A La Mierda, Porqué Encontré Está Imagen Genial Y No Voy A Poder Escribir Una Historia Para Ella

Y a la mierda, porqué encontré está imagen genial y no voy a poder escribir una historia para ella de forma decente y mis felicitaciones al chef.

Bueno, quizás está es una historia oscura y retorcida con Dad For One que termina usando a su hijo (quien es portador de One For All y es pupilo de su enemigo) como marioneta con algún Quirk de control mental o alguna estrategia de manipulación, son opciones en un gran arsenal que ese hombre tendría bajo sus mangas.

O Midoriya podría ser manejado como un Noumu.

Bueno, el tema es que el cuerpo de Midoriya está metido justo en el momento en que All Might lanza el golpe más furioso y repleto de odio que puede a su mayor enemigo y asesino de su mentora, ahora agregen que All For One usa de escudo, o Midoriya mismo se usa de escudo por x motivo, y lo recibe en lugar del villano más antiguo de la humanidad, ah.. un día de campo.


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3 years ago

HAHAHAHAHAHAHAHAHAHA

THIS IS THE BEST THING I HAVE EVER SEEN

4 years ago

Parte 3

- Soy una bomba de tiempo, la energía que tengo no la puedo retener en mi cuerpo, por lo tanto me llevare a todo el que pueda conmigo.

Mi cuerpo había comenzado a absorber la energía de ese sujeto.

- ¿Qué se supone que estas intentando?

No le respondí solo lo observe fijamente con mis ojos vacíos en odio.

En esos momentos, ya no podía pensar en nada.

Estaba cegado por todo.

Ni siquiera se si en ese momento podría haber estado respirando.

En un par de segundos le quite la energía a ese hombre, y lo seguí observando.

Se le veía asustado.

Curioso dato ¿No?

La bomba de tiempo ahora estaba dentro de mi cuerpo.

Pero, en ese momento no me importaba.

Estaba dañado, y solo.

Ya nada parecía poder acatar mi atención.

Hasta que sentí un pinchazo.

Baje solo un poco mis vista, y en el lado izquierdo de mi pecho había un fierro.

Me gire, y a lo lejos Ritsu y Hanazawa me observaban estupefactos.

Ellos no habían sido.

Por lo que volví mi vista al frente, y observe a ese tipo de nuevo.

Me miraba sorprendido, pero tampoco parecía haber sido el causante.

Tampoco me llego a importar verdaderamente en ese momento, pero ahora se, que mi propio pensamiento interno sabía quién había sido el causante.

El alma de Reigen, había pasado desapercibida por mi.

Él quería que esto terminara.

Después de todo, también sigo siendo humano ¿No?

La energía desapareció de la nada, tampoco hubo explosión o algo parecido.

Simplemente nada.

Ni tampoco cuerpo que justifique al causante de los destrozos a la ciudad.

Si, ese día morí.

Suena muy seco y cruel, pero es la verdad lo que vale ¿No?

(-_*+*_-)

Lo sucedido en esa ocasión, lo tengo presente en todo momento.

Pareciera ser solo un sueño amargo, pero es un recuerdo claro y aterrador.

Luego de pasar por varias dimensiones, claro, después de aceptar que lo eran, saque la conclusión de que luego de ser "apuñalado", la energía que absorbió con mi cuerpo se fusionó conmigo totalmente, por que hasta el momento no he explotado o sido privado de mis poderes.

En ninguna de las dimensiones.

Sino, que han ido incrementado.

Recuerdo muy bien, que después de mi "primera" muerte, cuando "reaparecí", estaba en un hospital, el cual... estaba completamente destruido.

Había fuego en algunos sitios, y escombros por todos lados.

Eh incluso cuerpos... y sangre.

Tenía vendado mi ojo izquierdo, y el brazo derecho.

Ah, y si, en ese momento me desespere.

- GGGHHHAAAAAAA

Mi contador subió a su límite de la nada.

Y mis lágrimas comenzaron a caer.

100%

Desesperación

Mi poder había apagado las llamas que habían, y acomodado los escombros en su lugar.

Sacando los cuerpos humanos inconscientes, de tanto pacientes, como doctores y familiares, apartándose de los pedazos de escombros que flotaban y se iban amoldando nuevamente a la estructura de lo que había sido un hospital.

Me sentía un auténtico monstruo.

Fuera de lugar en la sociedad.

Una maldición para las personas.

Pero en ese momento, fue cuando no pude prestar más atención a mis memorias, por el grito de unos espíritus.

- ¡Maldición!, ¡Mi familia! ¡Tienes que ayudarlos!

Al escucharle hablar, voltee a verle, sin dejar de llorar.

- ¡Por favor! ¡Salva a mi familia, salva a todos!

Me sentía como a punto de vomitar, y con un horrible sentimiento dentro. Devolví mi vista al frente, y extendí mi mano derecha. Rellene de energía vital a todas las personas que estaban en el hospital, incluso en los alrededores, y a los espíritus. Las heridas de las personas comenzaron a cerrar, las enfermedades a desaparecer, los cuerpos que sufrieron grandes daños, por choques y accidentes, todos comenzaban a estar mejor, completamente curados. Esa habilidad la logre desarrollar bien luego de un par de meses más. Había terminado, suspendido en el aire, frente al lugar. Sentí a unos cuantos espíritus acercarse a mi. Me rodearon, pero no me moví ni siquiera un milímetro. - Gracias.. Gire mi cabeza hacia la derecha, ahí estaba el que me había hablado antes. Podía sentir lo que ellos sentían en ese momento. Miedo y tranquilidad. Era algo realmente extraño.

Un par de ellos intentaron atacarme de pronto, pero no lograron atravesar la barrera.

No hice nada más que observarles.

Tenía la memoria de la imagen de Reigen, pegada a mis retinas.

Estaba desesperado.

Estaba abandonado.

Estaba solo.

(_-+*+-_)

Recuerdo que luego de que intentaron atacarme, descendí al suelo, y me aleje del hospital.

Los espíritus no me siguieron.

Pero tampoco les habría dado importancia si lo hacían.

En ese momento, no sabía que estaba pasando.

Estaba asustado, solo, y sin que nadie me pudiera explicar qué sucedía.

Ese fue, el primer y único "mundo", en el que no tuve la relación de hermanos, con Ritsu.

Éramos completos desconocidos.

Hasta que inicie secundaria, que fue cuando lo conocí y me convertí en su amigo.

"Mis padres" en ese entonces, eran personas que no conocía, por lo tanto me limite a solo llamarlos "Mamá y papá", para no ponerlos tristes o levantar sospechas al intentar explicarles algo que no resultaba para nada razonable.

No eran malas personas.

No me trataban para nada mal.

Pero no podía tenerle cariño sincero a alguien que verdaderamente no conocía.

Me críe con esas personas por alrededor de veinte años, y luego comencé a trabajar, "reencontrándome" en el camino con algunos de los que fueron mis compañeros en la escuela de la primera dimensión.

El caso fue, que en esa y las siguientes dimensiones trabaje relacionándome con cosas espiritistas.

Tenía la esperanza de que podría encontrarme con Shisho en, al menos, una de las dimensiones, si seguía en ello.

Pero.. Falle en ello también.

En la siguiente dimensión a esa, Ritsu fue, o intentó ser inconscientemente, mi apoyo emocional.

Incluso intente enamorarme o salir con alguien más.

Pensé que a lo mejor se me estaba mandando de dimensión en dimensión para ello.

Pero..

No pude estar más en ello de lo necesario.

Era inútil, e incluso si pensaba en ello, era delirante.

No me sentía cómodo con ello.

En ello fui pasando.

De realidad a realidad.

Viví varias cosas realmente aterradoras en ellas.

Como la salida de mis emociones, no muchas veces, pero si fuertes.

El hombre al que le había robado su energía en la primera dimensión, reapareció en varias más.

Bajo el nombre de Touichirou Suzuki, el padre de Shou, el chico que estaba cuando nos atacaron las personas de las cicatrices, junto con el viejo raro.

Me enteré mucho después que era amigo de mi hermano.

Me enfrente nuevamente a su padre.

Absorbió su poder nuevamente, y mi cuerpo lo acepto de forma natural, ya que mi alcance se había agrandado.

Evite que el resto de las personas salieran heridas.

Pero estaba asustado.

¿En que me había convertido?


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3 years ago

BNHA AU (Viaje en el tiempo)

Fue muy confuso.

Todo es muy confuso.

Aún hay muchos misterios, desastres, villanos por atrapar y personas por salvar.

Aunque All Might se haya ido los peligros siguen llegando uno tras otro, por ello nosotros seguimos combatiendo.

Aún sin él debemos seguir manteniendo el equilibrio en el mundo hasta el último momento.

La Liga no se detuvo por All Might y no lo hará ahora que él ya no está.

Con hechos de esa clase de magnitud había tenido que lidiar aún después de volverme un héroe.

Por varios años de hecho, junto con quienes habían sido mis compañeros y quienes se habían formado y habían crecido conmigo, Kacchan incluido.

Suspire al pensarlo.

Al menos eso había sido de mi vida en mi propio universo.

Siempre me parecieron interesantes los viajes en el tiempo, como a cualquiera en realidad, y las dimensiones paralelas, pero a pesar de eso no las había terminado realmente de creer.

O al menos hasta ahora.

Aunque soy un héroe, en este nuevo mundo no soy nadie y hasta el momento me he encargado de que eso se quede de esa forma.

Sólo hace una semana que estoy en este 'nuevo' sitio, luego de haber 'caído' del cielo una tarde calurosa.

Estaba vestido con mi traje de héroe que fue mejorado demasiadas veces con los años y algo un tanto diferente del que portaba en la escuela, portando mi capucha que cubría todo mi rostro y mi cabello, y que solía colgar de mi traje a mis espaldas.

Cuando caí termine estrellando mi cuerpo de forma forzada, dolorosa y algo desastrosa, luego de rebotar en un edificio rompiendo alguna ventanas y provocando grandes destrozos, caí sobre la mitad de una calle provocando que el cemento se levantará por el golpe y se creará un enorme cráter bajo mi cuerpo.

Me asusté por supuesto e intente levantarme rápidamente pero termine quejandome de los dolores que tenía por la caída, teniendo por defecto dificultad en el movimiento, seguro de que algo se había roto o estaba cerca de romperse.

Había salido del cráter casi a rastras y con lo primero que me había topado era con las miradas de muchos civiles observando mis movimientos desde cerca y también lejos, curiosos y confundidos, el cómo salía del asfalto.

Me observaban confundidos y algo aterrados, quizás que me hubiera caído de ese tipo de altura y siguiera 'bien', ya que comenzaba a pasarme factura la adrenalina luego del tremendo estruendo.

O porque también podría ser un Villano.

No había alcanzado a reaccionar cuando había sido abruptamente 'arrojado' aquí.

De allí el aterrizaje forzoso.

Pero además del susto, las miradas incriminadoras, su pulso acelerado en su garganta y el dolor en su cuerpo que por el momento era soportable, seguía vivo.

A pesar de todo, seguía vivo.

Apretó los dientes por ello no sabiendo realmente cómo sentirse al respecto.

Recuerda que salió de cráter a pasos lentos mientras las personas a su alrededor lo observaban estáticas, críticas, mirándolo de forma extraña, y no es tan tonto como para no saber el porqué de esas miradas, y por su empatía podía saber que esas personas estaban asustadas.

Asustadas de él, un completo desconocido.

Y por ello y las circunstancias en las que había estado antes de 'llegar' allí, fue que tomó mucho aire para llenar sus pulmones y se mantuvo sereno.

Ese no era su mundo.

Lo supo en cuanto observo a esas personas.

Lo supo en cuanto observó a su alrededor.

Lo supo en cuanto observo el cielo.

O quizás ya lo sabía antes de caer, pero no quería creerlo.

Algo extraño estaba sucediendo y eso era lo más factible por el momento, eso o él ya había caído en la locura.

Lo único que debía mantener en su mente era mantener la calma, nada conseguiría entrando en pánico.

Se agarraba su costado izquierdo ya que inevitablemente allí pinchaba y punzaba. Mientras caminaba pausado suspirando cada tanto por los dolores y notando cómo las personas se apartaban del camino mientras él avanzaba.

Se dirigía a lo que él consideraba una zona más abierta, necesitaba ubicarse y con esos edificios altos a su alrededor no había mucho caso.

Se había acostumbrado a los espacios más abiertos después de todo.

Los susurros de la gente y sus propios pasos resonando en el asfalto fueron abruptamente callados por el sonido de la sirena de una patrulla de policía que se acercaba.

No queriendo interponerse aún en ese mundo desconocido y observando una ambulancia a lo lejos que se dirigía hacía allí también, dobló a la izquierda adentrándose de un empujón entre la gente que observaba atónita lo que hacía, aprovechando un segundo de distracción que crearon las patrullas al llegar, y a pesar de su dolorosa y agónica condición comenzó a correr sin previo aviso para perderse entre la ola de gente desprevenida, haciendo uso de sus habilidades y todo el entrenamiento que tuvo con sus años pasados, que apenas y podían observarle pasar.

Hasta que pasando una segunda cuadra quizás, pudo introducirse en un callejón cualquiera que tampoco tuvo tiempo de elegir, para perderse de quienes escuchaba habían comenzado a seguirlo.

Estaba muy adolorido.

¿Qué estaba sucediendo?

____________________________________

En algún punto logró escabullirse por entre los edificios de la ciudad, de la gente y de todo sonido retumbante, y no tardó en conseguir hallar una pequeña zona de edificios viejos abandonados.

Bastante conveniente, se permitía pensar.

Perdiéndose de la vista de cualquier ojo curioso, acusador u hostil.

Sus pasos resonaron cansados en la vieja construcción que se quejaba bajo su peso, hasta llegar a una pared oscura y agrietada justo bajo una iluminada ventana contra la cual se dejó caer súbitamente provocando una mueca de dolor por el brutó movimiento, conteniendo cualquier queja en su garganta y sin importarle nada más que descansar se deslizó hacia abajo.

Todo estaba hecho un caos.

Y él mismo dudaba realmente de estar en todos sus sentidos en esos instantes.

Se arrancó su capucha hacia atrás y una vez liberada su desordenada y bastante larga cabellera, suspiro.

Estaba cansado.

No podía dejar su sorpresa de lado.

Luego de cambiarse a ropa de civil, que graciosamente en esa ocasión y agradeciendo a sus adentros el haberlo hecho antes de salir de su casa, si llevaba bajo su traje, dejando luego éste escondido detrás de una de las tablas de madera que servían de pared en aquel lugar viejo y lleno de polvo en el que se escondería por un tiempo.

No sabía cuánto tiempo estaría en este nuevo mundo por lo que investigaría un poco, buscaría un trabajo y se rentaría un departamento en el que poder estar por lo tanto, mientras todo estuviera en orden.

Por mientras se quedaría allí.

Igualmente, por ser naturalmente curioso no pudo evitar salir aún sin estar del todo recuperado, vistiendo un pantalón deportivo que tapaba la parte superior de las zapatillas de su traje que era la parte que aún portaba, y una playera sin mangas que dejaba al descubierto sus brazos repletos de cicatrices al igual que su rostro.

Saliendo encubierto o más o menos, hacia la ciudad para averiguar qué sucedía en ese mundo o al menos una pequeña parte.

Realmente estaba convencido de que en este nuevo mundo no sucedió lo que en el suyo si.

Y esperaba que no estuviera ocurriendo, realmente.

Apretó sus labios.

Nadie querría que aquello sucediera en el mundo.

En ninguno realmente.

Continuó caminando, luego de dormir una noche a medias estaba algo mejor gracias a su resistencia, pudo confirmar o tanto como pudiera que no se había roto nada y eso era un alivio.

Y lo único que tenía era una que otra herida tapada en sangre seca y varios hematomas, nada realmente alarmante para él.

Observó hacia los alrededores realmente nostálgico en su mente.

Había tomado otro camino al salir de su improvisado 'refugio' a las suponía seis de la mañana ya que acostumbraba a despertar a esa hora sin necesidad de una alarma, quizás para evitar las pesadillas, siquiera traía algún reloj consigo como para confirmarlo.

Se había topado con un parque de juegos luego de caminar un largo tramo, plantado justo en el comienzo de un bosque, un lugar vacío a esa hora pero repleto de recuerdos para él en todo momento aunque no fuera del todo su mundo.

En ese parque solía jugar con Katsuki y sin poder contener una pequeña risa recordó que también solía ser golpeado por él.

No podía evitar pensar que esos eran buenos tiempos.

Movió su vista hacia los columpios y sin darse cuenta se había encaminado hacia ellos y se terminó sentando en el que recordaba él mismo se sentaba de niño.

Estaba algo apretado para su cadera ahora, lo cual no pudo evitar sacarle una sonrisa triste puesto que a lo largo de los años pasados su cuerpo había crecido y cambiado mucho.

Esos años en los que estuvo intentando volver a formar una amistad con Katsuki.

Haciéndole notar que aquellas memorias ya eran muy pasadas.

Y allí se quedó no sabiendo realmente cuanto tiempo o porqué, sólo observando en silencio los autos que pasaban frente al parque, de quienes entraban a trabajar a ese horario e impulsandose lento en la hamaca en silencio.

¿Qué dañaba esperar un poco más?

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Sin poder resistirse recordaba todos los sucesos que le habían estado ocurriendo los últimos dos años, hasta hacía un día atrás en cuanto había llegado allí.

Notando los colores de la mañana pintar por sobre los árboles y las calles notando a más personas caminar a lo lejos con o sin niños agarrados de la mano o a los niños de a grupos yendo a la escuela.

Esa pareció ser suficiente señal para sí mismo por lo que se levantó del columpio y hecho a andar hacia la calle frente al parque que no estaba a más de cuatro metros y algo, por la que transitaban bastantes personas.

Se comportaba demasiado tranquilo a pesar de la situación, pero no podía sólo enloquecer y estar asustado por ello.

Estaba cansado y no podía sólo demostrarlo.

¿Qué más daba?

No quería volver.

No tenía muchas cosas buenas que extrañar de allí de todos modos.

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Pudo notar varias miradas sobre su persona fácilmente.

Sus cicatrices oscuras llamaban la atención y el que tuviera el cabello largo como una chica quizás también.

Lo tenía enrollado por el calor pero un poco se salía, como no tenía ninguna liga a mano no había podido atarse en una coleta como normalmente prefería.

Debía de tener que adaptarse a varias cosas por el tiempo que fuese.

Si bien no le daba la suficiente atención a las personas a su alrededor, que resultaban verse más bajas que él en esa dimensión diferente de la suya, no pasaba desapercibidas sus miradas extrañadas o sorprendidas.

Quizás se veía muy extraño.

Sólo esperaba que su cabello verde no se hubieran visto en las noticias.

A su lado pasó justo un grupo de niños pequeños de primaria quizás, cuatro de ellos, gritaban algunas cosas y se apresuraban hasta la siguiente cuadra.

A punto de cruzar la calle por la que terminaba de salir un carro.

Ellos no observaron hacia ningún lado de la calle, al rebasar a las personas que iban tranquilas en la misma cuadra.

Los instintos que había perfeccionado en los años me hicieron moverme en un instante hacia la calle justo en el instante en que los niños cruzaban corriendo y un auto cruzaba la misma carretera.

Me coloqué frente al auto y le metí mis manos frente al motor para pararle.

Las personas a mi alrededor no notaron mi presunto movimiento hasta que me encontré frente al vehículo.

Los niños se detuvieron a escasos dos metros, desde donde me encontraba frenando el automóvil, por el susto de haber visto tarde que el que manejaba no frenaría.

Aparte mis manos del metal observando fijamente las marcas de mis dedos al dejarlo abultado y volví en mis sentidos al instante, entendiendo que me había dejado en evidencia, por lo que me sorprendí y salí corriendo para esconderme unas cuantas cuadras detrás del incidente.

Algunas personas hacían mucho ruido y otras corrieron a los niños a terminar de cruzar la calle, el conductor del automóvil bajo y observo estupefacto la parte delantera de su vehículo mientras yo observaba desde mi sitio algo apartado.

Las sirenas de la policía no tardaron demasiado en abrirse paso hacia la escena.

Movía mi propia expresión a ser estupefacta y sorprendida, tal cual mostraban las personas que caminaban a mi alrededor.

Debía mantenerme al margen de todo o terminaría metido en problemas.

Además de que todo esto solo provocaba la resurrección de viejas memorias que.. que realmente no quería que volvieran.

Me apresure en alejarme lo más rápido que pude, ya que las personas que habían presenciado habían sido pocas aún podía fingir sorpresa.

Pero aún quedaba algo que me confundía. Aquellos niños aún seguían allí, por supuesto algunos lloraban y otros no.

Pero aún de lejos mis ojos se aguaron al observar entre uno de ellos un rostro tan familiar.

Kacchan..

Porque por más que no quisiera volver a su dimensión y pensará que no tiene nada bueno que recordar de ella, nunca podría ignorar a Katsuki.

Se veía idéntico al pequeño niño hiperactivo que conoció de pequeño, casi se sintió de nuevo en su niñez y perdió todo rastro de culpa en su mente.

Reaccionó al pensar que ese no era su Kacchan, que esa no era su dimensión y ese Katsuki no era quien conocía.

Un intento de sonrisa tiró de los extremos de sus labios, puesto que hacía ya muchos años que no hacía una, no tenía algo para que usarlas.

De pronto comenzó a sentirse nervioso al mismo tiempo.

Olvidando lo que había estado pensando hacía tan sólo un instante.

#$&$#

Observe hacia todos lados reconociendo la calle.

Mis manos temblaban dentro de mis bolsillos y me sentía algo nervioso, como hacía muchos años no lo sentía.

En este sitio estaba rememorando muchas cosas.

Estaba caminando por las calles menos transitadas en un intento de que la gente dejara de verme de fea forma o de forma extraña.

Aunque no podía culparlos a pesar de que era común ver personas híbridas de gatos, perros, personas con extremidades de más o incluso personas extrañas completamente hechas de agua.

Las únicas personas que tenían muchas marcas o cicatrices eran los villanos o lo héroes en su defecto.

Y como no soy un héroe en este lugar.

Era inevitable.

Y sin darme cuenta termine adentrándome en una calle que me era muy familiar.

Demasiado.

Mis pies siempre me guían inconscientemente todo el camino de vuelta, sin importar todos los años que hayan pasado.

Mis ojos cansados observaban los alrededores algo nostálgico.

Después de todos estos años..

Me detuve frente a las pequeñas rejas.

..Aún recuerdo cómo volver a casa.

Quedé estático con mi vista puesta en la casa en la que había crecido, y en la que había perdido todo.

Cerré un poco mis ojos e intente apartar mi vista de ese sitio, pero me era imposible.

Escabulli mi mano derecha detrás del nudo que había hecho con mi cabello largo.

Suspire y cerré un momento mis ojos.

Todo esto parece un bonito sueño.

Más no me pude evitar sobresaltar al escuchar repentinamente la puerta de esa casa específica siendo abierta.

Me sorprendí de una forma bastante vergonzosa y termine cayendo al suelo sentado, mientras observaba atónito a una mujer muy joven salir de allí.

Venía hablando con una persona, pero nuestros ojos se encontraron por casualidad.

- ¡Oye!, ¿¡Estás bien!?

- Mamá...

____________________

Humo por todos lados.

Restos de cenizas y escombros.

Sangre salpicada por todos lados.

Cuerpos a lo lejos.

Manos rojas.

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- Disculpe, estoy bien. - Mi mano izquierda rasco nerviosa mi nuca y apenas sonreí avergonzado y nostálgico. - Sólo tropecé, no se preocupe.

- Oh, entonces me alegro que estés bien. - La joven mujer me sonrió cariñosamente observando mi rostro desde abajo, ya que le sobrepasaba demasiado en altura ahora.

- Gracias por preocuparse y disculpe los inconvenientes. - Incline mi cuerpo aún avergonzado de observarle sin que alguna lágrima se me escapara.

- No te preocupes. - Ella sólo volvió a sonreír dejando que le observé unos instantes más.

- ¡Inko! - Un hombre salió por la puerta de la casa algo apurado. - Ya tengo que irme. - Y caminó hacia donde estábamos nosotros, provocando en la mujer una exclamación de sorpresa.

- Esta bien, que tengas un buen día Hisashi. - Ella se acercó al hombre y le dio un beso, que no observe, y luego lo abrazó antes de acompañarlo de nuevo hacia la reja en la que aún estaba parado como un inconsciente. - Tu también ten un buen día. - Ella ahora me observo y me sonrió.

- Usted igualmente. - Me incline y luego les salude a ambos con la mano antes de irme en el sentido contrario de la calle.

Ese hombre... Ese nombre..

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Pregunté en un par de tiendas al azar en las que podía deducir que podrían necesitar un ayudante, pero pareciera que mi apariencia es algo intimidante.

Con cicatrices en los brazos y algunas trepando por mi rostro, creo que les doy la razón.

¿Trabajar en negro podría ser mi solución?

Ya que no podría armar un currículum porque mis datos en este mundo aún no están del todo "Actualizados".

Por haber visto a un pequeño Kacchan imagino que en éste año tengo por lo menos cuatro años, aún esperanzado por conseguir un Quirk.

Pero me pareció extraño no verme en el grupito en el que estaban los niños que solían jugar con Kacchan.

¿Podría ser que no tengo que encontrarme por ninguna razón con mi "yo" de esta dimensión o mundo extraño?

Incluso en casa.. en casa de Inko no había rastro de un mini yo, aunque simplemente podría haber quedado dentro, extraño que no saliera a despedir a su padre.

Debería tener cuidado por si la información que había regada por todos lados no era del todo falsa.

Evitare encontrarme conmigo mismo por las dudas.

No quiero que un agujero negro me trage o que el universo explote.

Hice una expresión desagradable al pensarlo.

No debería pensar en esas cosas.

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Quizás hoy no es un buen día para buscar trabajo, de todas formas aún no me es del todo importante.

Me había acostumbrado demasiado tiempo a no comer muy seguido.

Aunque aún me quedan el resto de mis necesidades básicas para pensar.

En el momento no son urgentes.

Observaba a mi alrededor, buscando lo que normalmente debería haber en la ciudad; Héroes.

Pero no había observado ninguno desde que había llegado, eso sí me sorprendió, aunque no estoy tan familiarizado con los hechos que ocurrían en la ciudad cuando era más pequeño.

Dependiendo en qué fecha hubiera caído; en unos meses o un año más o menos estaría al tanto de todos los hechos que sucederían en la ciudad.

¿Incluso en este mundo recibiría One For All?

No estoy realmente seguro de que pensar sobre ello, ya que nunca se mantuvo una información específica de que sucedían con las realidades o mundos alternos y los sucesos iguales o diferentes entre sí.

¿Incluso All Might estaría en esta ciudad en estos momentos?

Sería un punto bastante válido de pensar, ¿Podrían encontrarme con él frente a frente?

La nostalgia pinchaba mi pecho pensando en la probabilidad.

Fruncí el ceño ante el sentimiento, estaría tan molesto conmigo el All Might de mi mundo si me viera ahora.

Me detuve de todo movimiento y me clavé al suelo.

Levanté mi vista y observe realmente en donde me había detenido.

- ¿UA?

Otro lugar al cual llegaba por instinto después de todo.

Las puertas y muros se veían realmente iguales que de donde vengo, por lo tanto no deberían de haber cambiado la apariencia en muchos años.

Las puertas estaban abiertas pero no era tan idiota como para intentar meterme allí con toda la cantidad de héroes profesionales que trabajan allí, no que no pudiera pelear e intentar ganar, sino que estaba manteniendo lo mejor que podía un perfil bajo luego de lo de la mañana temprano.

Y a lo lejos los niños de la UA parecían estar llegando así que era el momento perfecto para hacer una retirada normal.

- ¿Viene a inscribirse en las instalaciones?

Su propio nerviosismo de la niñez muy pocas veces recordaba que se le escapara y éste era el peor momento.

Conocía esa voz.

Giró su cuerpo de nuevo a la entrada y bajo sus ojos al suelo, justo allí en los límites de UA se encontraba aquel problemático ser.

Nezu.

- Eh, no. - No se le ocurría una mentira que este ser inteligente no pudiera desenmascarar.

- ¿Entonces, observa la estructura?

El pequeño animalillo era demasiado inteligente y sólo lo estaba cotilleando para que se pusiera nervioso y se fuera.

Pero sabía que parecía un preso o un villano así que estaba cien por ciento seguro de que el ratón extraño sólo estaba tomando tiempo para que llegarán los profesores y lo echarán sí no se iba.

- En realidad sí. - Realmente no pensó bien sus palabra cuando observo de nuevo las instalaciones tras la pequeña espalda del director de la UA. - Es un lugar nostálgico.

Con sus palabras dichas sin sentido y por error simplemente giro a su derecha y comenzó a caminar sin querer dar más cuerda a las muñecas del asunto.

Sólo iba a provocar más problemas si continuaba hablando en la entrada de la Academia con el director que se notaba no lo quería ahí, mientras entraban los alumnos.

Paso zigzageando niños de la UA mientras tomaba un camino diferente hacia algún sitio diferente.

No creía que lo fueran a arrestar o algo parecido si no atacó civiles, ni ahora ni antes si alguien había conseguido verle mientras detenía aquel auto en movimiento.

____________

Había pensado en que podría conseguir un trabajo en negro más fácil que uno en blanco, e hizo el intento ya que aún le quedaba mucha claridad del día por delante.

Aunque no sabía aún en qué lugar podría conseguir algo siguió paseando por la ciudad.

Aún la gente lo observaba de forma extraña a pesar de que ya era medio día, pero fingió no notarlo, porque lo dio como que era inevitable.

Ellos no sabían qué había pasado para quedar de esa forma, ellos no estaban acostumbrados a pensar en cosas fuera de su tranquilidad aquí.

Cruzando las tiendas de conveniencia cerca de las calles menos transitadas noto que habían varias vacantes en los negocios de ropa, pero no creía que realmente le dejarán trabajar por allí.

Por continuar con el camino Deku comenzó a pensar de nuevo en su hogar, aunque ya no era uno como tal.

Era un pensamiento distante.

Aún extraña a todos, mucho a su madre y a All Might, pero no quiere pensar en eso.

Debe adaptarse al Aquí y al Ahora.

No creo que pueda volver y no quiero volver.

Aunque resulta que las dimensiones paralelas existen no tiene una verdadera razón para quedarse más que la de no querer irse.

A pesar de todo.. No quiere volver allí.

Allí donde nunca estás en paz, donde nunca hay silencio y donde jamás habrá un hogar.

Quisiera no estar aquí tampoco.

Suspiro de nuevo intentando dejar todo eso en la parte de atrás de su cabeza, no valía la pena pensarlo demasiado.

En callejones demasiado alejados terminó caminando cuando se dejó caer sobre la pared, exhausto de pensar demasiado.

Se le era inevitable desde que era joven, pensar demasiado las cosas intentando encontrar una respuesta o intentando resolver la incógnita que abarcaba sus preguntas.

Suspiro cansado cerrando sus ojos mientras golpeaba su cabeza con la pared.

- Es demasiado..

Un ruido a su derecha le obligó a voltear por sus instintos muy entrenados y desarrollados, sus ojos verdes filosos y estrechos observaron lo que fuera que hubiera hecho ruido.

Detrás de un basurero grande y verde se asomaban un par de piernas pequeñas con zapatillas negras de niño.

¿Había un niño allí?

¿Estaba siendo perseguido por alguien o quizás estaba siendo acosado por otros niños?

Con sus instintos débiles por los niños, recordando demasiado a Eri y Kouta detrás de sus ojos, se colocó de pie y se acercó de forma lenta intentando no asustarlo como parecía hacerlo con las personas en las calles desde que llegó sin avisar a la ciudad.

- ¿Estas bien? - Probó con su voz baja, como cuando recordaba salvar niños en edificios a punto de caer y ellos estaban aterrados por lo que fuera a suceder.

Dando un par de pasos más terminó encontrándose con un niño hecho aún más un ovillo junto al basurero, observando a primera instancia los brazos y las piernas descubiertas por el pantalón corto, quemaduras.

Se asustó y de inmediato toqueteo los bolsillos de su propio pantalón buscando vendas, resultaba que era experto en obtener heridas por las cosas más pequeñas.

Saco dos rollos de vendas e intentó acercarse luego de agacharse.

- Tengo unas vendas.. - Habló bajo y tranquilo mostrando sus manos abiertas con las vendas captando la mirada del pequeño. - ¿Puedo vendarte.. Si quieres?

El niño salió un poco de su rollo y me observó, analizando primero como me veía antes de intentar dar un buen paso para verlo completamente entre las sombras del callejón.

Estaba a punto de dejar los rollos en el suelo e irme, porque siendo honesto no me veía como una buena persona en absoluto.

- Te dejaré las vendas y me iré si quieres.. - Solté en un susurró apartando mis ojos para no incomodarlo.

Pero grande fue mi sorpresa cuando sentí un calorcito reconfortante en mis dedos y mi palma, volví mi vista al frente observando sorprendido, pero no que el niño se hubiera acercado, sino quién era.

- Touya..


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4 years ago

¿Cómo podrías reaccionar ante una vista como esa? El rostro del niño estaba arruinado por las marcas de ruptura que crecían desde su barbilla, como una pared agrietada luego de un poderoso golpe, pero de una forma más enfermiza porque ese es el rostro de una persona. Un niño.


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3 years ago

Estoy completamente de acuerdo

Danny: "Just because I had 'ghost' sense didn't mean I had common sense."


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8 months ago

Constantine & the King

First time Constantine meets the Ghost King, he's expecting problems. In his line of work, when all the shadows in the room seem to be pulled toward a point in the room. Creating a dark portal that suddenly glowed a startling green, it's more than concerning.

However, Constantine was thrown off by the young man that stepped out of the portal. Young man could be putting it generously. The kid looked barely legal to drink.

However the kid was holding a scroll that looked thicker than his own head. A crown, ring, and cape that just screamed royalty.

Constantine did not expect the kid to greet with joy and friendliness.

It was the Ghost King. The being that held full control over that aspect of the mythical realms. His name was Danny, and Constantine found the kid's lack of professionalism a nice break.

That scroll? Every contract Constantine ever signed that used his soul as a bargianing chip.

Now, Constantine expected annoyance. If his soul was technically meant to end up in the grasp of thw King, wouldn't the kid be pissed?

After all, Constantine was certain one of those contracts was with the prior Ghost King.

Except, Danny loved it. He was all grins and laughter as he spoke about it. The kid complained about the amount of paperwork, sure. Who wouldn't?

Aside from that, Danny adored Constantine's work. His nonchalantness when it came to signing away his soul.

Danny relished in the chaos he has happening among various other entities. Praised Constantine, and thanked him for the entertainment.

Constantine realized that this Ghost King was a brat. He enjoyed the chaos and the drama as long as it hurt absolutely anyone. This kid was a little shithead.

And Constantine got a confirmation. No matter what, no matter what contracts he signed. His soul was going to end up in Danny's hands.

Constantine didn't mind that. He liked the spirit the kid had. Found a fondness for the King.

A fondness that only grew with every impromptu meeting. Every time the room grew colder, and the shadows moved and warped in the room.

Constantine grew accustomed to it. He looked forward to it.

Then it happened.

Constantine was at the Justice League Watchtower. A simple consultation, nothing too crazy. It was all going to be fine.

Until Constantine felt the shift in the room.

The temperature dropped. The shadows shifted and contorted, and a portal began to form.

Constantine waved off the other heroes concern and defense. Turning towards the forming portal, and prepared to see the kid. The kid who was easily his favorite being in the world at this point.

Except that changed once he saw the familiar being step through the portal.

Maybe step was the wrong word. Danny basically stumbled out of the green portal. Landing harshly on his knees in front of the league.

Constantine wasted no time rushing forward. Pulling the kid close to him, and taking in the sight. Looking for any sign of what was wrong.

Blood and a green substance coated the kid's closed. And Constantine noted the cape was completely missing. The kid was in tears, shaking horrible and in a state of complete hysteria.

All Constantine knew, was that he was going to make them pay.

Whoever brought this normally confident and carefree king to his knees, wasn't going to last much longer.

Those bastards will pay.

5 years ago

Ben 10 AU (Desastre)

Cuando Ben crece se da cuenta de que el mundo cambia, y quizás ningún futuro alterno podría haber terminado como este. Los aliens se fueron y los humanos lo están cazando. Sin Gwen o Kevin para apoyarlo sólo puede velar por su familia y las personas que quiere. Pero el Abuelo Max desaparece y no se donde están mis padres. ¿Y ahora qué? El Omnitrix me está matando. ____________ El movimiento constante es parte esencial de la supervivencia en estos momentos. Las horas de sueño se redujeron a nada con el paso de los días. La ira acumulada se mantiene burbujeante bajo la piel esperando el momento y persona exactos para explotar y llegar al otro lado. ¿Esperando una muy agradable paz detrás? No estoy muy seguro. __________ Ben no va a usar el omnitrix porque no podría soportar otra transformación. Pero por última vez y por salvar el mundo una vez más a cambio de su vida: Activa el omnitrix. Y no hay mejor opción que él celestialsapien.


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cazamentes - En las ruinas de mi alma estará mi final
En las ruinas de mi alma estará mi final

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